SOCIALIZANDO DATOS / Escucharte

Por Balvanero Balderrama García balvanero@gmail.com / @Balvanero.B

Recuerdo la anécdota, no dónde ni a quién se la escuché. Remite a una niña de escasos 4 o 5 años que recién tuvo una hermanita – ¿o era hermanito? -; inició el desfile de visitas, familiares, amistades… que sí que bonita, que se parece a tal o cual, y lo que le llamó la atención a la niña: cuándo hablará, cuándo caminará… y murmura para sí: ¿para que quieren que hable o camine?, si a mi me dicen: ¡siéntate y cállate!

Acallar la voz. Silenciar. Enmudecer. El silencio como actitud, la sumisión como respuesta. La maravillosa palabra, la posibilidad de comunicarnos expresando nuestros pensamientos.

Recientemente estuve en una serie de conferencias promovidas por el Centro de Apoyo a la Mujer Griselda Álvarez A.C., mejor conocido como el CAM, en el contexto del Día Internacional de la Mujer. Ahí, en al menos dos de ellas, se mencionó lo importante que es escuchar -en el área educativa, pero se agregó que en todos los espacios- la voz de las estudiantes, la voz de las mujeres, escuchar lo que tienen que decir las personas.

Desde los espacios donde se promueven relaciones horizontales, no verticales, la voz es un elemento esencial, indispensable; en esa dinámica de escuchar-reflexionar-responder-atender.

También, es común, escuchar: soy la voz de los que no tienen voz. La solidaridad que hace caja de resonancia sobre las personas desaparecidas, por ejemplo; quienes promueven y defienden los derechos de los grupos vulnerados -que no vulnerables-.

Pero no sólo hay personas socialmente impedidas para expresarse. El Censo de Población y Vivienda 2020, del INEGI, registró a nivel nacional 2.2 millones de personas con limitación o discapacidad para expresarse, en el estado de Colima fueron 13,865 en esta condición.

Una sociedad democrática no puede avanzar sobre el silencio de sus integrantes, hay que escucharnos, promover el diálogo, la escucha activa, la escucha atenta e interesada.
Todas y todos tenemos espacios para propiciar que las voces menos escuchadas, lo sean: en la propia casa, entre nuestras amistades, en la escuela, en el trabajo. ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido? ¿Qué cuentas? son maneras de iniciar un diálogo con quien conocemos y casi no escuchamos.

PD 1. A propósito, este año Universo 94.9 – la Radio Universitaria- llega a los primeros 20 de transmitir, con su frase: todas las voces, todos los oídos.

PD 2. Esta columna hace un receso por la Semana Santa y la primer Semana de Pascua, nos encontramos en 15 días.