Ocotequila: donde las mujeres no pueden votar

EL ARCÓN DE HIPATIA
Por: Sarai AGUILAR ARRIOZOLA

El Tribunal Electoral del Estado de Guerrero (TEEGRO) resolvió anular la elección de comisario en la comunidad de Ocotequila, ubicada en el municipio de Copanatoyac, pues autoridades no permitieron votar a las mujeres en la jornada… por el solo hecho de ser mujeres.

De acuerdo con información publicada en diversos medios, bajo el argumento de que son los “usos y costumbres”autoridades y líderes locales tanto del PRI como del partido oficial Morena negaron a las mujeres el derecho constitucional de votar, según denunció la integrante de la Junta local del Instituto Nacional Electoral (INE), Antonia Ramírez Marcelino. (Sin Embargo).

Según señaló Ramírez Marcelino en una publicación en una red social, a pesar de que el derecho al voto tiene más de seis décadas conquistado, en Ocotequila las mujeres jamás han votado, al menos no por comisario municipal.

No es novedad que en nombre de los usos y costumbres, en algunos casos éstos se han convertido en (ab)usos y costumbres, como mencionan y cuestionan Adriana Paola Palacios Luna y Lorraine Bayard de Volo. ¿En qué momento la violencia se legitima y se construye socialmente como aceptable, normal y necesaria? Ello no se da de manera aleatoria ni azarosa. Es todo un sistema que ha permitido perpetuar la pobreza de las mujeres y el acceso desigual a las oportunidades, y que ha callado ante la violencia física y abusos perpetuados por los hombres para mantener el status quo.

Pero si bien esta situación nos muestra el gran trabajo que hay que hacer aun por los derechos de las mujeres en las comunidades donde los usos y costumbres prevalecen por encima de las garantías individuales, lo que resulta verdaderamente vergonzoso es que partidos políticos pacten en detrimento de grupos vulnerables que, según sus promesas de campaña, prometen defender. Pues mientras las mujeres más jóvenes, gracias al trabajo de organizaciones y activistas, ya no acceden de manera automática a matrimonios forzados ni a la eliminación de sus derechos, en los partidos políticos la agenda de las mujeres se les olvida allá donde nadie los ve.

¿O acaso Alejandro Moreno, “Alito”, el dirigente nacional del PRI, ya se olvidó cuando dijo “estamos trabajando fuerte, vamos hacia adelante y lo que no podemos permitir es que se violente a las mujeres, quien se mete con las mujeres se mete con el PRI, se mete con los mexicanos”? ( Quadratín 2021).

Cómo olvidar también a Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, el año pasado en el marco de la conmemoración del Día de la Mujer, cuando dijo que ellos no solo iban por una coyuntura electoral: “en Morena y en la Cuarta Transformación no sólo tenemos la meta de erradicar la corrupción, sino también erradicar el machismo y todo tipo de violencias en contra de las mujeres”.

Lo que pasa es que esas declaraciones son las que se realizan ante cámaras y eventos. Pero si queremos conocer sus agendas de verdad, hay que ver sus acuerdos detrás de las luces, allá donde lo único que brilla es el machismo.

 

 

Columna publicada con la autorización de Sarai AGUILAR ARRIOZOLA