Colima.- Los esguinces de tobillo y rodilla, en ese orden, son las dos lesiones más frecuentes en la práctica deportiva, asegura el traumatólogo y ortopedista Carlos Jiménez Herrera.
El esguince, también conocido como distensión ligamentosa, es una lesión de los ligamentos por distensión, estiramiento excesivo, torsión o rasgadura; suele estar acompañado de hematoma, inflamación y dolor. Puede causarlo un movimiento brusco o antinatural, las caídas o los golpes.
En entrevista con AFmedios, el traumatólogo refiere que los esguinces de tobillo rodilla constituyen en conjunto cerca de 80 por ciento de las lesiones provocadas por la práctica deportiva.
El especialista refiere que los esguinces de tobillo se clasifican del uno al tres en función de su magnitud.
“El grado uno es cuando hay dolor, el tobillo está un poco hinchado, duele al apoyar y hay limitación de la función. En el grado dos hay mayor edema, el tobillo está más hinchado, duele más al apoyar y requiere más tiempo de recuperación. El grado tres es cuando hay un derrame y a través de la piel se ve que el tobillo se pone morado, luego verdoso y amarillento conforme se va reabsorbiendo el hematoma”.
Tratamiento
El especialista recomienda que cuando se sufra un esguince, se aplique hielo en la zona afectada, en las primeras 24 horas posteriores al incidente. Transcurrido ese lapso, se puede aplicar agua tibia o caliente, ya sea mediante compresas o metiendo el tobillo en agua caliente.
“Lo siguiente es inmovilizar ese tobillo para que los ligamentos puedan repararse, y luego tomar anti inflamatorios: hay de todos tipos, unos que son agresivos con la mucosa gástrica y otros no tanto”.
Y por último, el especialista recomienda hacer una rehabilitación, la cual puede constar desde meter el pie en agua caliente hasta recibir un tratamiento con ultrasonido y medicamentos bajo supervisión de un especialista.
“Quien se dedique a tratar estas lesiones debe ser una persona muy profesional, porque algunos abusan de la infiltración de los esteroides, los cuales son maravillosos y muy benéficos si los sabes utilizar, pero también pueden hacer daño en zonas en las que no se debe aplicar; por ejemplo, directamente en un ligamento o un tendón, pues su aplicación debilita anatómicamente estas estructuras y puede propiciar un daño posterior más severo o más grave”.
Prevención
Jiménez Herrera destaca que actualmente existen soportes elásticos prefabricados y reforzados para tobillo y rodilla que permiten a los deportistas hacer sus actividades con menos riesgo. Y agrega que la mejor estrategia para prevenir lesiones es un adecuado calentamiento en función del deporte que va a realizar.
«Si un deportista, ya sea de fin de semana o amateur, realiza los deportes sin calentamiento, tiene mucho más riesgo de lesionarse».
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