Por Héctor Romero Fierro

Segura la desaparición de la figura del outsourcing (subcontratación) en nuestro país, claramente vemos que el gobierno federal no está dispuesto a ceder en esto ni en la eliminación de la “Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas (PTU)”. Queda claro que los famosos “diálogos nacionales” no son más que una gran simulación del presidente López para luego decir que se tomó en cuenta al sector empresarial en esa reforma laboral y de seguridad social.

Esa “Participación” en las utilidades de la empresa fue instituida en 1962 y no tiene razón de ser en esta época, ya que obliga a las empresas a pagar el 10% de la utilidad fiscal de la empresa a los trabajadores, con lo que incrementa radicalmente el costo de operación de las empresas y las sacan de competencia a nivel internacional.

Sin embargo, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, señaló: “no se discute el derecho del reparto de utilidades, ni el porcentaje de dicho reparto que fue aprobado y fijado hace unos meses en 10% y estará vigente. Este porcentaje de 10%, para aquellos que no están familiarizados, se determina a partir de una Comisión que se forma de manera tripartita donde todos estuvieron representados -empresas, trabajadores y gobierno- y se acordó que se fijará en 10 por ciento”.

Solo como ejemplo, una empresa en los Estados Unidos solo paga el 21% de Impuesto corporativo (Impuesto sobre la Renta ISR), pero si esa misma empresa esta domiciliada en México pagaría un 30% de ISR más un 10% de PTU, situación que la saca completamente de competencia en un mercado internacional, hay muchos países ofreciendo mucho mejores condiciones a la Inversión Extranjera.

Esto, más la desaparición del Outsourcing provocará, sin lugar a dudas una gran salida de empresas del país, principalmente maquiladoras y armadoras automotrices, provocando un gran desempleo, lamentablemente del lado del sector sindical no hay tampoco entendimiento y solo cerrazón, Carlos Aceves del Olmo, representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), manifestó que no está de acuerdo en que el sector empresarial considere que el pago de PTU sea una prestación, “se trata de un derecho que está en la Constitución… Las utilidades son sagradas, porque eso se dio en luchas enormes, de años; pero posteriormente hubo problemas y en 1961 se habían modificado”.

Esta miopía solo acelerará, insisto, la salida del país de grandes inversiones y en el mejor de lo casos, la robotización de las grandes empresas automotrices, al fin de cuentas, los robots no cobran la PTU y son mucho más productivos que cualquier humano. Debo dejar claro que los empresarios no buscan eliminar el pago de la PTU, simplemente proponen ligarlo a la productividad del trabajador, lo cual es más justo para todos.

Empresarios extranjeros con grandes inversiones en México están buscando la mediación de la Secretaria de Economía, Tatiana Cloutier, apoyo que lamentablemente, de seguro no encontrarán, ante la cerrazón de la “CuatroTé” en este y otros temas. Recordemos que en México falta otro ingrediente básico para la Inversión Extranjera, me refiero a la Seguridad Jurídica.