Durante la movilidad académica que realizó Marlén Luz María Ochoa, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en la Facultad de Enfermería, experimentó sorprendentes acontecimientos que fortalecieron su formación académica a través de la aplicación de una prueba piloto en un hospital, la adopción del aprendizaje basado en problemas y la posibilidad de regresar a Colima para hacer el servicio social y su proyecto de investigación.
Al incorporarse al semestre del ciclo febrero-junio de 2012 que correspondió al sexto semestre de la licenciatura en Enfermería, Marlén tuvo que recibir tutoría, hacer su práctica clínica, práctica comunitaria, tomar clases de inglés y llevar seminario de investigación.
Sus tutoras y maestras Dora Quiles y Alma Delia Osorio, la orientaron con el seminario, una materia que desconocía por completo y asumió con un tema ya abordado en Los Mochis, sobre “El conocimiento y aplicaciones de las medidas de bioseguridad en el personal de enfermería”. Así denominó su protocolo.
Marlén, quien durante todo el semestre portó el vestido y mallas blancas de su universidad a diferencia de los pantalones que se visten en la U de C, se interesó en conocer si el personal de enfermería de la clínica del ISSSTE tiene el conocimiento de las medidas de bioseguridad, y si las llevan a cabo en su práctica diaria al contacto con el paciente.
Estas medidas –explicó la joven- son los procedimientos que el personal de enfermería debe llevar a cabo para evitar las infecciones intrahospitalarias, enfermedades que el paciente puede adquirir dentro del hospital. Son técnicas tan sencillas que van desde el lavado de manos, uso de batas, contacto con el paciente hasta la disposición correcta de los objetos punzocortantes”, explicó.
Todo ello con la finalidad de que los pacientes que ingresen a una institución hospitalaria por un padecimiento no adquieran otra enfermedad por el deficiente cuidado del personal de enfermería en medidas tan sencillas como utilizar cubrebocas, colocarse bata o usar guantes.
También Marlén, durante su estancia en la Universidad de Colima, experimentó el método ABP, del cual dijo: “No fue difícil adaptarse a este método, me pareció algo muy interesante, pues aprendí a expresar mis opiniones, a consultar la biblioteca”.
“Creo que los alumnos aprenden lo necesario por sí solos, porque somos nosotros los que tenemos la iniciativa para aprender las cosas con el ABP. Al principio sólo recibí una introducción, pero fue muy importante el apoyo de los compañeros”, concluyó.
Marlén regresó este fin de semana a Los Mochis, Sinaloa, para continuar sus estudios en enfermería que finalizan dentro de un año. Y fue invitada por la directora del plantel, Ana Bertha Mora, para regresar a hacer el servicio social y su proyecto de investigación. La enfermera Alma Delia Osorio, su tutora, aplicará la prueba piloto en la clínica del IMSS, donde ella labora. {jathumbnail off}
