CUANDO LA PRENSA DIVULGA RUMORES

PARA PENSAR
Por: Carlos M. Hernández Suárez

Ayer recibí mensajes vía WhatsApp indicando que Israel había atacado Siria, Irán e Irak. Los mensajes instaban a rezar, argumentando que Israel e Irak poseían armamento nuclear. Un medio nacional reconocido, así como un medio local, también difundieron esta noticia.

Estoy suscrito a varios medios serios que me alertan sobre eventos importantes y siempre verifican sus fuentes. Sabía que, de ser cierto, habría recibido una notificación fiable y no meros mensajes de WhatsApp.

El rumor impactó el mercado cambiario, elevando el precio del dólar a 18 pesos.

Recordé a una periodista, cuyo nombre no mencionaré por respeto, que durante el conflicto entre EE. UU. e Irak a principios de los 90, confirmó a Jacobo Zabludovsky en su programa «24 Horas» que Israel había lanzado un ataque posiblemente nuclear contra Irak. Zabludovsky quedó atónito; ella era una corresponsal confiable en Oriente Medio. Al día siguiente, se confirmó que el ataque no fue nuclear y la periodista desapareció del noticiero, una caída dramática para alguien de su estatura profesional.

El conflicto entre Israel y Palestina es antiguo, remontándose incluso antes de la existencia formal de ambos estados, un tema demasiado complejo como para asignar culpas o razones de forma simplista. En este marco, Israel alega que Irán apoya a Hamás desde Siria, lo cual llevó a un bombardeo sobre la embajada iraní en Siria. Irán respondió con drones, que tardaron más de seis horas en llegar y no causaron bajas, mostrando más un gesto simbólico que una amenaza real. Los sistemas antimisiles israelíes, incluyendo algunos lanzados desde Irak, interceptaron efectivamente estos drones, lo que desmiente la necesidad de un ataque israelí a Irak.

Con las elecciones en EE. UU. próximas, Biden necesita proyectar fortaleza, motivando posibles acciones militares en Oriente Medio para fortalecer su campaña. Por su parte, Irán es consciente de este cálculo político. Rusia, atareada en Ucrania, no está en posición de extender su apoyo, atrapada en un conflicto que ha paralizado la economía de ambos países y no ha transcurrido como esperaba. Desde el principio, el rumor carecía de fundamento.

Hacer ciencia no es muy diferente de hacer periodismo: las fuentes deben de verificarse antes de usarlas. La diferencia entre medios de comunicación profesionales y redes sociales debería ser la verificación rigurosa de las noticias.

¿O no es así?