CONTAGIOS

¿QUÉ VIENE? (ELECTORAL)
Por: SEAN OSMÍN HAMUD RUIZ

Es increíble como la gran mayoría de miembros de MORENA se han enfermado de ese virus presidencial que los lleva a actitudes soberbias y autoritarias donde el mantra acuñado en palacio de que ”no me vengan con que la Ley es la Ley” da la pauta, porque encima de ella está su “autoridad moral y política”.

Claramente en la constitución estatal y sus derivados se lee que no procede registrar como candidatos a cargos locales de elección popular a personas que incumplen los requisitos de vecindad y pertenencia y sin embargo Viridiana Valencia,  a sabiendas de que no califica para aspirar a gobernar el municipio de Colima el próximo trienio 2024-2024, empecinada está en contender, dice ella para ganar,  y se vale de los distintos medios de comunicación a su servicio para promover la especie de que la dejen participar y que sean los electores quienes decidan si votan por ella o no, caso que equivaldría a dar por muertos el Código Electoral del Estado y los organismos encargados de aplicar la justicia electoral. La realidad es que ella no pertenece a la comunidad del municipio.

Con el mismo desdén jurídico, el tecomense Armando Reyna poco o nada toma en cuenta las reglas de equidad de género y, ahí si violentando derechos políticos de género, a sabiendas que corresponde a una mujer la candidatura de MORENA a la alcaldía de Tecomán 2024-2027, sin importar los diversos posicionamientos feministas del movimiento, intenta imponerse, dando paso a la incongruencia.

Y Margarita Moreno, sin ser morenista, pero perteneciente a otro partido que más parece satélite del movimiento que oposición, Movimiento Ciudadano, también pretende creerse por encima de la Ley. Como no se retiró oficialmente del Partido Revolucionario Institucional con la antelación que exige el Código Electoral del Estado para alguien que, como ella, quiere buscar la reelección por otro partido político, impugnada está por parte de la Alianza “Sigamos Haciendo Historia” y la Coalición “Fuerza y Corazón por Colima”.

La judicialización de esas candidaturas y otras más son consecuencia de la arrogancia y soberbia de las cúpulas partidistas. Si al final del día las instancias responsables de aplicar la ley les dan palo, fieles a sus usos y costumbres, dirán que les quitan en la mesa lo que ganarían en las urnas.

Y aún y que los tribunales no deciden, ell@s andan por aquí y por allá, en plena campaña, no importa si debieran o no, lo que realmente importa es hacer ver cómo pueden meter en la misma bolsa unos pepinos y la Ley. Así el virus, así los CONTAGIOS.