La semana próxima, el Comité de Emergencias se reunirá para evaluar si declara la máxima alerta sanitaria por la viruela del mono, después de que el pasado 25 de junio decidieran no hacerlo. Los casos ascienden ya a 9 mil 200 en 63 países.

“Vuelvo a insistir en que debemos trabajar para detener la transmisión y para aconsejar a los gobiernos que pongan en marcha el rastreo de contactos para ayudar a detener el virus, así como para ayudar a las personas aisladas”, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus.

Mientras tanto, la OMS sigue colaborando con la sociedad civil y la comunidad LGBTIQ+, para hacer frente al estigma que rodea al virus y difundir información para que la gente pueda mantenerse a salvo.

Además, está coordinando con los países y los fabricantes el intercambio de vacunas, que actualmente son escasas.