Colima.- Alejandro Magaña Echeverría, es un comerciante que se dedicaba a vender papas en el centro histórico de Colima, sin embargo su permiso fue cancelado por la administración del alcalde, Héctor Insúa.
Magaña Echeverría sufre discapacidad muscoesquelética, realizaba su trabajo en el centro y fue removido junto con otros vendedores al jardín de Guadalajarita, sin embargo dice que dicha acción no fue pareja para todos.
“No soporto más, tengo impotencia, su discriminación porque hay otras personas que tienen una discapacidad y si las dejan trabajar”.
Alejandro Magaña narra que desde 8 de mayo fueron removidos y el presidente municipal, Héctor Insúa les prometió un apoyo, pero estos no han llegado.
“Los apoyos nunca llegaron, solo se los dio a quien quiso a ninguno de los que removió se les dio ningún apoyo”.
El vendedor instaló desde este 27 de junio, a las 12:00 horas una huelga de hambre como protesta, dice padecer de hipertensión, pero a pesar de ello se quedará en el lugar hasta que se resuelva su situación.
“No me voy a quitar hasta que resuelvan por escrito mi situación como vendedor”.
Hoy el comerciante de frituras tuvo una reunión con el secretario del ayuntamiento, pero dice que no se lograron acuerdos.
“Ahorita acabo de venir con una entrevista con el secretario de gobierno del ayuntamiento me ofrecen y me ofrecen pero de palabra nada más, les pedí por escrito, me dijeron que por escrito no, que me las voy a ver igual otros 15-20 días, pues no le hace si me muero de hambre, de morirme a mi casa solo, mejor aquí, a ver que sienten esas personas es una burla, es una prepotencia”.
Alejandro Magaña cuenta con fotografías en las que se muestra que en el centro hay cajeteros, vendedores ambulantes, panaderos, tejuineros, quienes venden papitas cuando no está permitido.
“Un persona fue removida, le dijeron que si no decía nada le iban a dar permiso para trabajar libremente, hay puestos fijos cuando está prohibido en la vía pública, aquí hay más vendedores los señores dicen que son colados, en la mañana hay cinco seis inspectores, en la tarde hay cinco-seis inspectores como van a ser colados, dejan vender, no sé quién les fue a decir escóndansele al señor de las muletas, porque si no entonces ya no les vamos a dar permiso”.
También denuncia que hay negocios que tienen poco que abrieron y con venta de cerveza.
“En el negocio que venden paletas y nieves, en pleno portal, vendiendo cerveza”.
Denuncia que también en el ayuntamiento el personal compra a vendedores ambulantes.
“Hay gente que van a la presidencia, van y les venden, todo mundo sabe eso y porque a mí no me dejan trabajar, ahorita no van a ver ningún vendedor, pero cuanto les va durar, tres cuatro días y la gente se les echa encima”.
Desde diciembre del 2016, Magaña Echeverría dice haber presentado estas anomalías al presidente municipal.
En otro orden de idas, denuncia que el alcalde municipal ha dicho en múltiples entrevistas con los medios de comunicación que ha estado al pendiente de los comerciantes que removió, que a todos les entregó apoyos a fondo perdido, que los ha visitado y que les va mejor, cuando esto es falso.
“Yo por casualidad fui a visitar a unos amigos que removieron, los pusieron en el jardín de Guadalarita, los señores de esquites vendieron ‘la grandiosa’ cantidad de 10 pesos, en dos horas cobraron 20 pesos, cuando se paga 160 de camioneta, yo cambie de equipo para trabajar, porque pensé que iban a mover a todos, a mi para poderme mover a trabaja me costaba 5 mil 100 pesos al mes”.
En otras situaciones, el comerciante denunció acoso el 17 de junio de las 8:00 horas a las 9:50 horas de policía con perros, tres patrullas y los motociclistas.
“El montón de policías siguiéndome e intimidándome por todos lados”.
“Yo no pido que quiten a los demás trabajadores, ni que cierren los negocios porque son fuente de empleo, no tengo nada contra los vendedores que se pongan a vender todos los que tengan que vender”
“Esta es una credencial que otorga el DIF a las personas con discapacidad permanente, yo padezco de discapacidad muscoesqueletica desde 2004, así como me ven yo puedo trabajar (…) yo pude haber ido desde entonces por esta credencial, yo no la quería, porque te da descuentos en un lado en otro, pero yo no quiero que me den nada más que me dejen trabajar”.
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