Ciencia para todos

Ordenemos nuestro territorio y veamos resultados

Rosalba Thomas Muñoz*

El cambio climático es uno de los temas más populares en la actualidad. Tanto científicos como funcionarios públicos, ciudadanos, empresarios, estudiantes, entre otros, son bombardeados todos los días para darles a conocer lo mucho que debe importarnos este tema. Sin embargo, poco sabemos realmente qué es eso y cómo es que nos afecta todos los días. En primer lugar te diré que el clima siempre tiene cambios, eso no es lo que preocupa a los expertos, sino la manera tan rápida en que estos cambios están ocurriendo, por ejemplo el calentamiento del planeta.
Pero no todo es cambio climático. A la temperatura que tenemos en este momento se le llama tiempo; el clima es cuando el tiempo es medido a lo largo de un periodo; y cambios climáticos se les llama cuando el clima varía tanto que llega a volverse “permanente”. Todos estos cambios provocan el calentamiento del planeta.

En Colima, lo que sentimos todos los días es sobre todo calor y humedad. Estas sensaciones tienen que ver con muchas cosas, por ejemplo, la cantidad de áreas verdes que tenemos a nuestro alrededor. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada ciudad debe tener como mínimo 9m² de área verde por habitante; pero lo ideal sería tener de 10 a 15m². A pesar de que Colima parece estar rodeada de vegetación, según el Instituto de Planeación para el Municipio de Colima (IPCO), tenemos apenas 6.2m² de área verde por habitante, aunque esto depende del lugar donde vivamos. Por ejemplo: al oriente de la ciudad sólo tienen 2m² por habitante (y ahí vive el 47.5% de la población total de la ciudad); al sur tienen 4m² de área verde (y vive el 17.0% de la población) y en el centro y norte tienen 9m² y 7m² respectivamente (y viven el 17.9% y 17.6% del total de la población). Esto quiere decir que donde hay más gente, hay mucho menos áreas verdes y viceversa. ¿Habrá alguna razón para ello?

Nuestro clima también es resultado de la radiación del Sol, y definitivamente en Colima tenemos mucho. Al cambiar la vegetación por elementos urbanos como pavimentos y edificios, estamos alterando todo un balance de energía que nos llega a la Tierra como calor. Esto se debe a que las ciudades también respiran o se ahogan debido a que los materiales de construcción de calles y casas no son térmicos, y si a esto le restamos las áreas verdes deforestadas, pues estamos creando lo que se le llama islas de calor urbano (ICU), que se forman porque la temperatura del aire es más caliente en áreas urbanas que en los alrededores rurales, donde la temperatura baja de 3 a 5 grados con ayuda de la vegetación.

¿Y qué tal si ponemos más áreas verdes en los sitios de mayor temperatura? ¡Claro! Esta tiene que ser una solución. Con ello, tendríamos no sólo menos calor, sino también más agua y oxígeno, estaríamos amortiguando fenómenos naturales y ruido, protegeríamos y recuperaríamos los suelos, además de tener hermosos paisajes para la contemplación y recreación. Con todo esto le estaríamos dando un respiro a nuestras ciudades.

Como puedes ver, el cambio climático no es tan conocido como parece. Tiene que ver más allá de solo sentir más calor o frío. Las consecuencias las sentimos diariamente y no hay más responsables que nosotros mismos. ¿Qué podemos hacer nosotros? ¿Qué recomendaciones hay para nuestros gobernantes? Aquí van algunas propuestas para decidir…

• Participar en la forma de organizar nuestro territorio. Dónde queremos tener un parque, iglesia, escuela, centro comercial o mercado, todo eso debemos decidirlo los colonos.
• Sembrar más áreas verdes con plantas de la región. Menos pasto y más árboles frutales.
• Invertir en áreas, muros y techos verdes en las zonas céntricas de la ciudad.
• Crear más áreas peatonales y para ciclistas.
• Evitar usar el vehículo para distancias cortas o compartirlo.
• Pedir a las constructoras obligadamente más áreas verdes y peatonales como áreas de donación.
• Incluir a los colonos en programas de mejoramiento de áreas comunitarias.

*Profesora-investigadora del Centro Universitario de Gestión Ambiental de la Universidad de Colima.
*Dirección General de Divulgación Científica de la Universidad de Colima
rosalbathomas@gmail.com

Agradezco el trabajo del Dr. Ignacio Galindo, Director del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Atmósfera y de la Especialista Rocío González de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima, por los datos proporcionados para la realización de esta columna. Todos los datos aquí mencionados pueden consultarse directamente en sus investigaciones.

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