CANACINTRA

¿QUÉ VIENE?

Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Pertenecer a una cámara empresarial y participar de su vida institucional es toda una experiencia. Para mi ha sido un privilegio ser socio de una desde hace más de 20 años, además de haber podido ser parte de su estructura formal, desde la afiliación, hasta, en su momento, ser presidente de la delegación en mi estado, Colima. Inclusive alguna vez participando en la mesa directiva nacional en una vocalía de asuntos fiscales.

Siempre he creído que la sociedad civil tiene una responsabilidad irrestricta e irrenunciable, tanto en incidir y provocar cambios en el entorno, así como en el contrapeso crítico y necesario para que la autoridad no cometa abusos en su actuar o en el diseño de políticas públicas que afecten a un a un sector o a toda la comunidad. Cuando ésta se agrupa protocolariamente, como es el caso de una cámara, esa responsabilidad, considero, se multiplica, pues es indispensable que se generen los espacios de diálogo y análisis junto con el aparato gubernamental que nos lleven a una mejoría en las condiciones generales y estas asociaciones, por ley, tienen esa labor entre sus facultades.

La semana pasada se llevó a cabo en la ciudad de León Guanajuato, la Convención Nacional de Industriales 2022 y fue un espacio donde casi 1000 empresarios de todo el país convivimos, conversamos, aprendimos e intercambiamos ideas y estrategias con la finalidad de buscar y encontrar los mejores caminos para nuestros negocios, nuestra sociedad y nuestro país.

Comparto esta vivencia, pues sin duda este tipo de actividades no deben ni pueden parar. Además de la obviedad que tiene como fin, generar capacitación y encuentros de negocios, de manera subyacente, pero no menos importante, también concatena muchísimo material de experiencias de errores y éxitos que de forma desinteresada se comparten con el objetivo de conformar una cadena de valor y valores.

Definitivamente, los individuos que queremos un mejor país, justo, equitativo, productivo, exitoso, próspero y con futuro, somos los más.

A mi mucho me ha ayudado a entender y vivir esto participar y pertenecer, con mucho orgullo, a CANACINTRA.

MICROCUENTO

A veces pareciera que no, pero ahora, cuesta abajo en mi rodada, las ilusiones pasadas, yo no las puedo arrancar. Sueño con el pasado que añoro, el tiempo viejo que lloro y que nunca volverá. Pinche báscula…