Aprende en casa 3

Por Juan Carlos Yáñez Velazco

Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, anunció que ya preparan la nueva versión de la estrategia nacional frente a la pandemia de COVID-19: Aprende en casa 3. Era una decisión predecible, como prolongar la no vuelta a clases, ante el alud de infecciones que recrudecieron las críticas cifras de la pandemia.

Alejandro Morduchowicz, experto argentino radicado en México, ha dicho que, en general, los ministerios de educación han sido rebasados e incapaces de enfrentarse a la emergencia.

México, la SEP, no escapa al juicio, aunque el secretario presuma que hemos ingresado a otra era de la educación digital, en declaración que mezcla cinismo y demagogia.

Asumirse como excepcionales, para bien o desgracias, parece un rasgo del ser latinoamericano. Exhibe ignorancia o cinismo, o ambas cosas y algo más.

Con los estudiantes del curso que imparto en Pedagogía de la Universidad de Colima, hicimos un estudio comparativo de los sistemas educativos frente a la pandemia en la primera etapa del confinamiento. En conjunto, habremos estudiado unos 35 o 40 países y encontramos diferencias con el caso mexicano, como similitudes, pero entre los sistemas universalmente reconocidos como extraordinarios, no estará el mexicano.

Estamos a tiempo, muy a tiempo de planear el inicio del 2021 y aprovechar las lecciones que ya nos dejó la pandemia. Eso o seguir la lamentable estela de improvisaciones. Aplica para los sistemas educativos, pero también para las instituciones, como las universidades. La exigencia es la misma: evaluar para comprender, planear las estrategias más adecuadas, después evaluar, corregir y así. Eso, o la improvisación, como ha sido.

La pandemia es, también, la oportunidad para demostrar las lecciones aprendidas. Veremos si lo aprueban los responsables. Por ahora, están suspendidos.