Vacío

¿QUÉ VIENE?
Sean Osmin Hamud Ruiz

Será que me estoy amargando. Puede ser también que con la edad me aburren más cosas.
Inclusive se puede atribuir a una cierta pereza mental asociada al fin de año y el deseo de vacaciones.
El asunto es que desde el informe de la gobernadora, hasta los que he podido seguir de algunos ayuntamientos, diría el rey bíblico, “nada nuevo bajo el sol”.

Siguen persistiendo las sonadas formas de arrojar datos rimbombantes, imágenes idílicas, rostros sonrientes y momentos conmovedores, todo con la idea, supongo, de hacernos creer que sin necesidad de misa ni confesión, estamos viviendo en la antesala del paraíso prometido.

Se entiende que la rendición de cuentas por parte de la autoridad, además de ser una obligación legal, es una forma sencilla de que nosotros, ciudadanos comunes, podamos ir evaluando su desempeño.

Sin embargo creo que tendría que cambiar el formato y contenido.

En esta época de redes sociales y todavía, medios masivos de comunicación ¿qué necesidad del evento solemne, protocolario, lleno de invitados afines y lisonjeros?
Yo lo sé de mutuo propio, el ego está muy canijo de dominar, pero vale la pena irlo domesticando. Es un signo de madurez contundente.

Entonces, un mensaje sencillo, corto, profesional y con amplia difusión podría ser suficiente, además de creativo e innovador.

Y el contenido. Tendría que cernir finamente entre los “logros” que solamente son el mínimo indispensable con el que debiera cumplir cualquier función pública y los verdaderos avances en gestión o novedades reales de la administración en turno. Informar que se dió puntual mantenimiento a cierta infraestructura ya existente es una obligación que no tendría porque celebrarse.

Hay que replantear el sentido de lo que se quiere comunicar. Si se trata solamente de presentar la aplicación de los recursos públicos en las obligaciones que derivan de la ley, pues con una tabla muy sencilla en Excel que diga “tanto de sueldos”, “tanto de mantenimiento”, y etcétera, pues más que suficiente.

Si se pusieron las pilas y se implementó alguna política que incide en la mejora social, entonces, sin fotos sonrientes y coloridas, que digan con cuánto esa acción se ayudó al combate a la pobreza, la mejora en seguridad o la competitividad. Simple y sencillo.
Creo que de esta manera se podría mejorar el seguimiento y además se le daría un sentido más práctico a una costumbre política que casi siempre cae en el VACÍO .

MICROCUENTO
Y así cómo el cuerpo te avisa que necesita comida o agua, igualmente te pone sobre aviso cuando algo en el ambiente no está bien. Pero le neceamos y nos gana la emoción, y no nos importa perder y le seguimos apostando al quinto partido.