TAREA PUBLICA

HOSPITAL REGIONAL DA CONFIANZA

Por: Carlos Orozco Galeana

Casi despido este año con una reflexión sobre las condiciones sanitarias de nuestra entidad, sacudida los últimos meses por una epidemia causada por un mosco transmisor importado del dengue, el aedes aegipty, que afectó la salud de miles de colimenses y creció desde el sureste mexicano. Salvo este episodio que finalmente fue controlado, Colima sigue significándose en diferentes rubros por tener servicios médicos de calidad en todas sus instalaciones hospitalarias.

Quizás haya quienes no lo registren así, pero desde mi punto de vista particular, al observar lo que ocurre en otras latitudes en los hospitales públicos, opino que sí se ha avanzado en términos de cobertura y calidad. A la vista está el funcionamiento del hospital materno infantil de Villa de Alvarez, y dará más calidad en la atención a mujeres y niños.

El Hospital Regional Universitario, en su joven vida aún, mantiene un servicio calificado. No se han robado de allí a algún niño, no se ha intoxicado ningún enfermo por ingesta de los alimentos que se les proporciona, las muertes de mujeres que dan a luz son cosas del pasado, se ha cuidado la integridad de quienes llegan heridos por criminales, dándoles la seguridad necesaria para que, luego, la autoridad actúe. Hay un mantenimiento óptimo de instalaciones, servicios administrativos que se complementan con los servicios médicos. Cada quien hace su parte: médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de limpieza, trabajo social, etc. }. Esta cobertura administrativa dinámica permite no solo resolver los problemas diarios, sino incluso adelantarse a situaciones delicadas, como ocurrió con la amenaza del huracán Patricia, que generó un trabajo eficaz para prevenir posibles afectaciones a los colimenses.

A este trabajo organizacional, administrativo, para que el HRU trabaje como reloj suizo, debe agregársele la certeza que genera el nombramiento reciente del doctor José Valtierra Alvarez, traumatólogo muy reconocido en el medio colimense y con una trayectoria intachable en el mundo de la medicina. Con el consenso a su favor, con su perfil humano con que la practica, ha empezado su tarea conociendo palmo a palmo los servicios para que no le cuenten lo que allí existe. Hay garantía de que el HRU seguirá su ruta de mejoría con la presencia de este buen profesional que es Valtierra Alvarez.

Un área que se ha consolidado en el HRU es la de urgencias gracias a la capacidad de respuesta del personal y a las instalaciones últimas agregadas. Precisamente, como me explicó el doctor Agustín Lara, la agente acude a ese servicio porque sabe que su problema se resolverá. Y hay que ver la dinámica hospitalaria los fines de semana, cuando se presenta un incremento en la atención. Lo esencial, pues, es que los colimenses tienen la confianza de que serán atendidos en el hospital que, como se sabe, recibe personas originarias de estados vecinos en una ampliación de su solidaridad.

Un tema más de avance es la consolidación de sus servicios básicos como ginecología, medicina interna, cirugía, pediatría y otros más, que llevará a crear diversas especialidades. Ahí concurren los mejores médicos de Colima. Conozco a varios de ellos, pero no citaré sus nombres porque incurriría quizá en una injusticia. Por referencia de mucha gente, y por experiencias propias, se que el HRU otorga buenos servicios, a la par de los mejores en el país. Ahí están los mejores médicos de Colima y la región.

No dudo pues en   reconocer el alto nivel   de gestoría y la capacidad de trabajo del secretario Agustín Lara, quien ha tenido el acierto de constituir un equipo profesional a su alrededor que lo secunda en sus propósitos. Lara Esqueda está para lo que se ofrezca con sus credenciales a la vista. Si no se queda en el cargo, seguro que la Secretaria del ramo, Mercedes Juan López, le tiene un lugarcito en niveles centrales pues ha expresado su valía en muchas ocasiones. Téngase en cuenta que el de la salud es un ramo muy delicado que no puede estar en manos inexpertas.

Evitemos que el bosque no deje ver los árboles, hemos de ser justos y comprensivos hacia una labor titánica como es la de la salud por parte del Estado, y sobre todo que las críticas que se hagan a sus autoridades sean de buena fe y no por experiencias estrictamente personales, o por “oídas”. Definitivamente, el HRU da confianza.

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