Los Servicios de Salud del Estado de Colima alcanzaron un nivel de cumplimiento del 95.82 por ciento de la meta trazada en la primera Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina 2012, con lo que se ubicó entre las 19 entidades federativas que rebasaron el promedio nacional de cumplimiento del 85.86 por ciento, ya que se aplicaron 12 millones 851 mil 509 de los 14 millones 968 mil 465 de dosis que se establecieron como meta nacional.
De acuerdo al resumen ejecutivo de los resultados de la I Semana Nacional de Vacunación Antirrábica Canina y Felina 2012, enviado por el Centro Nacional de Programa Preventivos y Control de Enfermedades, Colima aplicó a perros y gatos 72 mil 437 de las 75 mil 600 dosis que se trazaron como meta, lo que le permitió alcanzar el sitio 14 nacional con dicho porcentaje de cumplimiento.
La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado informó que en esa jornada de vacunación se alcanzó el 85.86 por ciento de la meta nacional (12 millones 851 mil 509, de los 14 millones 968 mil 465 perros y gatos, trazados como meta), y Colima cumplió con 95.82 por ciento de su meta estatal, contribuyendo con 0.56 por ciento del total de dosis aplicadas en el país durante la jornada.
Asimismo, indicó que Colima fue de las 17 entidades que rebasaron el 90 por ciento de la meta trazada, entre ellas Durango, Guanajuato, Quintana Roo, San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Querétaro y Tabasco.
En Colima, participaron 682 personas en 121 puestos y con 101 brigadas, entre ellas personal de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Colima, los diez ayuntamientos de la entidad, los colegios y asociaciones de médicos veterinarios, veterinarias particulares y del Centro de Control Canino de Colima, así como de organizaciones civiles.
El director general del CENAPRECE, Miguel Ángel Lezana Fernández, agradeció a los Servicios de Salud del Estado de Colima el apoyo que éstos brindaron para el desarrollo de esta estrategia que le ha permitido al estado mantenerse libre de rabia en humanos y de rabia canina y felina.
