Inseguridad: el origen
PorFernando Alberto Gutiérrez Fernández.
Recientemente, el repunte de la inseguridad en el estado ha sido superlativo. En medio de la debacle, Manzanillo ha sido uno de los municipios mayormente afectados, circunstancia evidenciada en los múltiples medios de comunicación, los cuales registran consuetudinariamente la violencia en sus diversas escalas.
Ante la descarnada realidad, las autoridades resuelven mitigar la violencia con redundantes ajustes en la estructura de las corporaciones policiacas y la logística de las estrategias de seguridad, medidas inocuas ante un contexto con profunda raigambre en la descomposición social latente en el puerto.
La encuesta de cohesión social para la prevención de la violencia y la delincuencia (ECOPRED) 2014, -la cual recolecta datos respecto a la situación de los jóvenes entre 12 y 29 años de edad, que habitan en 47 de las principales ciudades del país- arroja números contundentes, y en absoluto alentadores para el municipio de Manzanillo.
Repasando algunos datos. El municipio porteño figura entre las locaciones cuyos encuestados identifican una mayor cantidad de situaciones de conflicto en el hogar, y se encuentra dentro de las 7 ciudades con mayor porcentaje de víctimas de violencia parental; del mismo modo, la encuesta coloca a Manzanillo por encima de la media nacional, respecto al porcentaje de jóvenes que han tenido experiencias en un entorno delictivo y que han consumido drogas ilegales.
En consistencia con la evidencia mediática, Manzanillo se encuentra dentro de las ciudades con una de la mayores tasas de concentración de delitos y maltrato por joven, acorde con ello, el municipio porteño detenta uno de los porcentajes más altos de víctimas de bullying en el último año.
De manera sucinta, el anterior recuento de los resultados dados a conocer hace unas semanas por ECOPRED, revela el círculo vicioso de la violencia en Manzanillo –infalible coste de la vocación portuaria y turística del municipio-, insumo para reflexionar un ineludible reto inmediato para la ciudadanía manzanillense y las próximas administraciones estatales y municipales.
Ignacio Peralta, Gobernador Electo
Como se anticipaba desde hace varias semanas, los miembros del Tribunal Electoral del Estado (TEE) avalaron el triunfo de Jose Ignacio Peralta Sánchez y la coalición Partido Revolucionario Institucional-Partido Verde Ecologista de México- Partido Nueva Alianza (PRI-PVEM-Panal), decisión por la cual le fue otorgada la constancia que lo designa Gobernador Electo.
Con esta resolución unánime de parte de los magistrados del TEE, que desestima los elementos de impugnación interpuestos por el Partido Acción Nacional, la ciudadanía constata el carácter infundado y absurdo de las elucubraciones del candidato perdedor Jorge Luis Preciado Rodríguez y su equipo de campaña, y con las cuales pretendieron revertir la voluntad popular expresada en los resultados de uno de los procesos electorales más pulcros en la historia del país.
El derrotero que desemboca en el falló a favor de Ignacio Peralta, es un ejemplo de la consistencia y responsabilidad de la ciudadanía, quienes de manera parcial y moderada, se mantuvieron a la espera de la resolución de las instancias legales y jamás consintieron el chantaje y la “rumorología” mediática impulsada por el PAN y Jorge Luis Preciado, impidiendo así el resquebrajamiento social -producto de la polarización- y la parálisis de las actividades económicas en el estado.
El aval de los resultados electorales por parte del TEE, es también un reconocimiento a la campaña realizada por la coalición PRI-PVEM-Panal, particularmente a la militancia priista que realizó una campaña triunfante, presciendiendo de la violencia, gastos onerosos y mercadotecnia agresiva.
Al final el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) –instancia a la cual el PAN ha turnado el recurso de impugnación desechado- refrendará el fallo del TEE, no obstante la persistencia de las rabietas y arrebatos de Jorge Luis Preciado quien con ello signará el epitafio de su deslucida carrera política.
