Pemex no repunta

Por Héctor Romero Fierro

Dijo el economista Ronald Coase que “sí torturamos los datos el tiempo suficiente, confesarán”, por ello, tanto en las finanzas de la nación como en los datos de la pandemia, debemos analizar con cuidado y en forma exclusivamente técnica la información de la que disponemos.

Desde principio de año conocimos la alarmante pérdida de operación en que había incurrido durante el ejercicio 2019 por 346 mil 135 millones de pesos, la paraestatal PEMEX, pero este año presenta pérdidas, solo de enero a marzo por un monto de 562 mil 250 millones de pesos, pérdida superior en solo tres meses a todo su presupuesto del año.

Estamos a la espera del informe financiero que debe presentar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por sus resultados en el segundo trimestre de este año, cifras que ya deberían haber reportado y que deben ser espeluznantes, porque en ese trimestre se reflejará el efecto del Covid y del desplome del precio del petróleo a nivel internacional.

La única cifra que conocemos es que Pemex reportó a la Securities and Exchange Commission (SEC) de los Estados Unidos que sus ventas nacionales disminuyeron 61% en el segundo trimestre, y que por los meses de abril y mayo reporta una baja de un 71% en las exportaciones petroleras.

Debemos aclarar que el supuesto Plan de Negocios de Pemex, presentado por la empresa, documento más dogmático que técnico, tampoco ha sido cumplido, por lo que la promesa de extraer 184 mil barriles diarios de petróleo no se cumplió y solo se extrajeron 22 mil barriles diarios, esto es menos del 11.96% y en materia de Inversión sólo se invirtió 5 mil 138 millones cuando en el famoso Plan se comprometían a realizar inversiones por 47 mil 313 millones de pesos, esto es solo el 10.86% de lo prometido.

Además de esto, la paraestatal ha dejado de cubrir los adeudos a sus proveedores y contratistas y en forma perversa desde hace varios meses, con la excusa del Covid no recibe facturas de adeudos, por lo que analistas estiman, en forma conservadora que ésta tiene ya, adeudos con proveedores entre 3 y 4 mil millones de pesos, generando la bancarrota de muchos de ellos.

No obstante del conocimiento de estas cifras, el Presidente Manuel Andrés López Obrador (MALO), declaró: “Ya rescatamos a PEMEX del fracaso y de la bancarrota…Ya el año pasado por primera vez no cae la producción”, dato también falso ya que en 2019 la producción cayó, comparada con la del año anterior un 8%.

Hace solo unos días MALO declaró: “Siempre anhelamos el esplendor de PEMEX y hoy lo estamos viviendo, estamos viviendo el renacer de nuestra industria energética.”

PEMEX y la CFE no tardan en perder el grado de inversión y pueden arrastrar al país en su caída, estemos atentos.

La verdad, me deja una gran duda, ¿López es muy bueno para mentir o sus incondicionales lo engañan? En el caso de PEMEX, de la CFE y de las lamentables muertes por el COVID las cifras acabaron confesando y son mucho más trágicas que lo que reconoce el Gobierno Federal, producto solo, de un intento, cada vez más complicado de seguir engañando a sus seguidores.

La única salvación que tienen tanto PEMEX como la CFE es la inversión privada en el sector energético, situación que les causa sarpullido a nuestro gobernantes burgo-marxistas que en su vida privada dejan muy atrás la famosa “austeridad republicana”, solo basta ver los viajes de los hijos, las propiedades inmobiliarias de Bartlett o del berrinchudo de John Ackerman y su esposa Eréndira Sandoval, los relojes Rolex de varios funcionarios, todos ellos pilares de la “CuatroTé” que no predican con el ejemplo.

LA SEGURIDAD DE MAL EN PEOR

En el tema de seguridad estamos peor, las cifras de muertos por delitos violentos va creciendo sin que las autoridades hagan algo por detenerla, la política de “abrazos no balazos” no funcionó y solo ha permitido que los grupos criminales se fortalezcan exponencialmente, al grado de que en días pasados circularon videos atribuibles al grupo autodenominado “Cártel Jalisco Nueva Generación” (CJNG), donde exhiben el poderío de una de las células que tienen por todo el territorio nacional, mostrando vehículos blindados y armamento letal teóricamente exclusivo del ejército, en una de ellas, con porras al señor Mencho, vestidos de campaña y con notorio equipo táctico, esto como respuesta a la advertencia de López de que va a actuar contra la delincuencia, reto que prefirió minimizar el Presidente y que el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, descalificó diciendo que era “un montaje”.

Lamentablemente dudo que sea un montaje como lo señala, ya que en días pasados logramos ver ese poderío de logística y fuego en el atentado, afortunadamente fallido, contra García Harfuch donde accionaron hasta metralletas Barret, que también lucen en los videos difundidos.

El Presidente en cuestión de horas descalificó a un grupo de intelectuales que se “atrevieron”, de frente a la nación, a pedir una gran alianza para equilibrar los poderes constitucionales en México en la próxima elección, pero de los videos del CJNG, ni pió dijo, que pena.

Por último, parece que con la renuncia de Fela Pelayo las autoridades competentes, se olvidaron de qué hay indicios de probables delitos, ya que para ser Secretaria del gabinete de Alfaro, esta persona requería “Contar con Título y Cédula profesional registrada ante la Dirección de Profesiones del Estado”, y no contaba con experiencia en esa materia.

Además, de acuerdo al código Penal, es delito atribuirse el cáracter de profesionista sin serlo, pero lo más grave es la violación a la Ley General de Responsabilidades Administrativas que señalan como falta grave del servidor público que la realice, en su Art. 59 la “contratación Indebida”, por la contratación o nombramiento de alguien que está impedido para desempeñar un cargo por no cumplir los requisitos, como fue el caso.