Colima.- La captura y consumo de langostinos de río, mejor conocidos como «chacales», es toda una tradición en Colima. Este platillo exótico se puede disfrutar en distintas granjas-restaurantes en los municipios de Coquimatlán e Ixtlahuacán, incluso lo ofertan restaurantes en la capital, ya sea preparados en caldo, al ajillo, a la diabla o simplemente fritos con sal.
«En Colima no existen granjas de langostinos de río o chacales y esta especie, vendida en restaurantes campestres en algunos municipios del Estado, se obtiene a través de captura en el medio natural, es decir: de pesca en río», informó para AFmedios Claudia García Olea, directora de Acuacultura y Pesca de Gobierno del Estado.
El motivo por el que no existen granjas de langostino en el estado tiene que ver con la propia biología de la especie que no permite biomasas altas, por lo que la producción comercial no es muy viable.
La captura de esta especie tiene restricciones: existe veda del 1 de agosto al 31 de octubre, época de lluvias, que es cuando el organismo se reproduce.
Pese a ello, la funcionaria aceptó que siempre hay pesca en esta temporada, “aunque procurando no sacar hembras ovigeras”, comentó.
Cabe señalar que la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) hace constante inspección y vigilancia en zonas de pesca, restaurantes y pescaderías, además de las cooperativas pesqueras para verificar que se cumpla la normatividad y se respete la veda.
Aunque no especifica el número de sanciones aplicadas en el 2012 debido a la captura de langostino durante la veda, recordó que la Secretaría de Desarrollo Rural logró apoyos para las cooperativas de langostineros en el Estado ya que con el huracán Jova tuvieron pérdidas de sus artes de pesca (acachales) y este apoyo les sirvió para que puedan continuar con su actividad.
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