Osama Bin Laden, cuyo nombre completo era Usāma bin Muhammad bin `Awad bin Lādin, fue abatido el 1 de mayo de 2011, hace dos años, en un operativo que duró 40 minutos implementado por un grupo de élite reducido del ejército estadounidense.
La muerte de quien fuera acusado por Estados Unidos como el orquestador de los ataques a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, puso fin a una exhaustiva búsqueda realizada en el marco de la guerra contra el terrorismo que declarase la potencia norteamericana.
La operación secreta se llevó a cabo en Abbottabad, Pakistán, a 50 kilómetros al noreste de Islamabad, 150 kilómetros al este de Peshawar.
Esa noche, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su mensaje a la nación desde la Casa Blanca, anunció: “Buenas noches. Hoy puedo reportar al pueblo de Estados Unidos y al mundo que hemos ejecutado una operación que ha matado a Osama Bin Laden, el líder de Al-Qaeda, un terrorista responsable por el asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes”.
Las investigaciones para dar con el paradero de Bin Laden incluyeron el espionaje y seguimiento de uno de los miembros y mensajeros de su grupo íntimo, hasta que localizaron la región donde se escondía.
El 2 de mayo de 2011 fue anunciada oficialmente su muerte.
Bin Laden habría muerto tras recibir dos tiros: uno en el pecho y otro en la cabeza. Uno de sus hijos, una mujer no identificada, el mensajero que había servido para localizarlo y un hermano del mismo también fueron localizados en su residencia.
Informes más recientes que dan cuenta de la operación indican que el líder de la organización Al Qaeda no estaba armado al momento del ataque. Sin embargo, la mujer que intentó protegerlo disparó a los comandos estadounidenses, quienes la hirieron en una pierna.
Sería un miembro del equipo 6 de los Navy Seal quien refutó la versión que publicó la revista “Esquire” sobre la muerte de Osama bin Laden.
Según el informante, tres comandos Navy Seal fueron los primeros que llegaron a la planta del refugio de Abbottabad, en Pakistán. Uno de ellos disparó sin mediar palabra contra el líder de Al Qaeda al ver que asomaba la cabeza. Luego, otros dos Navy Seal entraron en la habitación de Bin Laden y «al verlo herido de muerte en el suelo, lo remataron con disparos en el pecho».
El cuerpo del terrorista fue trasladado al portaaviones USS Carl Vinson. Ahí, después de celebrarse un funeral bajo los ritos islámicos, fue sepultado en el mar.
Las autoridades informaron que su identidad fue confirmada después de comparar muestras conservadas de ADN de su hermana muerta con ADN del cuerpo sin vida.
Viudas e hijos
La familia Bin Laden es fundadora del conglomerado global de construcción y de gestión de activos Grupo Saudi Binladin, que percibe ingresos por 5 mil millones de dólares anuales; se le considera una de las compañías de construcción más grandes del mundo islámico. Tiene oficinas en Londres y Ginebra, e incluso es propietaria de una parte de Microsoft y Boeing.
Tras la muerte de Osama, sus viudas e hijos fueron expulsados de Pakistán. Se trasladaron a Arabia Saudita, a donde llegaron en abril de 2012.
