Tecomán.- La historia de Roberto Regla es una de tantas que suceden en el sistema de salud estatal, después de un accidente de tránsito se fracturó la clavícula, en el mes de septiembre de 2015 le diagnosticaron que necesitaba ser operado para la colocación de una placa, y cinco meses después, la fractura ya comenzó a sellar y sigue esperando fecha para ser operado o enviado a rehabilitación.
Desde hace seis meses, Roberto va y viene de un proceso a otro, entre las citas y los exámenes programados, cuando llega al punto del diagnóstico tiene que comenzar de nuevo porque los estudios ya caducaron.
A la redacción de AFmedios llegó esta denuncia ciudadana, de un usuario del Seguro Popular del Hospital General de Tecomán, que estuvo internado después de un accidente en su motocicleta, del 12 al 21 de septiembre, presentando fractura de costillas y de la clavícula.
Su siguiente cita a revisión, y donde supuestamente le programarían la operación que necesitaba para que sanara su clavícula, fue el 30 de octubre, pero fue atendido por otro doctor y hubo que comenzar de nuevo el proceso.
El 4 y 5 de noviembre fue internado por una recaída, sin embargo no se trató el tema de su operación. Su siguiente cita era el 17 de noviembre, pero debido a las lluvias de esos días, nunca llegó el doctor. Lo reprogramaron hasta el 5 de enero de este año.
En esta cita médica le dijeron que la fractura «ya estaba pegando», por lo que si se decidía por una operación, debían volverle a quebrar el hueso y poner la placa, o en su defecto podría irse de lleno a recibir terapia. Le pidieron que lo reflexionara y le mandaron a hacer análisis preoperatorios, por si acaso.
Apenas este 15 de febrero Roberto Regla asistió a una nueva cita decidido a recibir terapia de rehabilitación, pero lo atendió otro doctor y le dijo que era necesario que le practicaran unos nuevos análisis, pues los otros “ya estaban viejos”.
Su siguiente cita con el especialista será el 4 de marzo, y el doctor que lo atendió esta semana, lo volverá a revisar hasta el 26 de abril, después de que el 22 de abril le hagan unos nuevos análisis.
“Yo creo que en 2020 me van a dar de alta”, bromea el paciente que ha tenido que aprender a hacer su vida normal con una mano, producto de las deficiencias del sistema de salud. Espera pronto, poder ir a terapia y recuperar la movilidad de su brazo.
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