¿Cómo saldar tus deudas después de vacaciones?

Con tu firma resolviste unas vacaciones en Cancún, te diste el gusto de pagar la comida del viernes con los amigos, «aprovechaste» la súper promoción a meses sin intereses y pagaste ¡hasta la renta, el teléfono y la luz!

Días después… llega tu estado de cuenta y la consecuencia es que no tienes ni un quinto para liquidar esas deudas. Además, tienes encima la mensualidad de la hipoteca y del automóvil. En esta ocasión ¡ni el anillo de la abuela te sacaría de apuros!

Si respondiste que sí a la mayoría de estas preguntas, emprende un plan de acción para liquidar tus deudas y quítate un peso de encima.

Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Condusef, explica en un artículo de la misma Comisión la mejor manera de saldar esos pendientes tras tu regreso de esas merecidas, pero tal vez, consumistas vacaciones.

Registra tus deudas

¿Cuánto y a quién le debes? anótalo e inclúyelo en tu presupuesto como gastos fijos, esto te permitirá tener un mayor control de tus deudas. Proyecta tu presupuesto mensual a un año -o más- para darte una idea del tiempo que te llevará pagarlas.

Recorta gastos

Anota al final del día todos los gastos que realizaste, analízalos y pregúntate si pudiste prescindir de alguno; te darás cuenta que muchos son superfluos y que sólo los realizaste por impulso. Determina qué gastos puedes reducir o eliminar de tu presupuesto.

Actúa con disciplina

Si haces tu plan de pagos pero a la semana olvidas tu presupuesto y compras lo que no necesitas, nunca te va a funcionar nada. Debes hacer un sacrificio para canalizar lo mayor posible a pagar tus compromisos. Y sobre todo, no agregues un solo centavo a tus deudas: no pidas prestado, no utilices tus tarjetas de crédito hasta que las pagues al 100%, no aceptes nuevos plásticos y no caigas en la tentación de comprar cosas a meses sin intereses. Recuerda que para que tus finanzas se equilibren tienes que gastar menos de lo que ganas.

Mejora tus ingresos

No es algo fácil pero es necesario. Busca alternativas como cambiar de empleo, cambia tu paradigma: si a lo mejor tienes una tortería, amplía tu oferta y vende tacos para aumentar tu ganancia.

No dejes de pagar

Debes cumplir con todas tus deudas cuando menos con el mínimo, ¿por qué? porque si ya estás en un esquema moratorio, tu deuda va a crecer como una bola de nieve y no vas a poder salir. No te quedes esperando a ver que pasa el mes proximo, si ganas un premio o te dan un préstamo, porque al contrario de lo que pasa en las arenas movedizas, aquí si no te mueves te undes.

Prioriza tus deudas

¿Qué debes pagar primero para evitar que tus deudas crezcan? Prioriza tus deudas por plazo de pago: la idea es saldar primero las deudas de las que más pronto puedas deshacerte. Una vez que cumplas cuando menos con el mínimo en todas tus deudas y cumplas con los pagos comprometidos en tu presupuesto (comida, colegiatura, transporte, etc.), utiliza el saldo a favor que obtuviste de recortar tus gastos y mejorar tus ingresos (acelerador de pagos) como punto de apoyo para liquidar tus deudas.

Probablemente sientas la tentación de depositar esa cantidad en la deuda más elevada o la tasa más alta, pero eso puede ser tanto como poner una gota de agua en la arena: debes mucho, la tasa es muy elevada, tienes poco dinero y no existe un efecto multiplicador que te permita avanzar.

En cambio, si tienes cuatro deudas, luego tres, al rato dos y finalmente una, te vas liberando y sientes esa motivación de ser disciplinado; si tienes muchas deudas te pierdes en ellas y es muy lamentable no tener dinero para pagarlas todas. Una vez que liquidas la primera deuda, concéntrate en la siguiente: destina el acelerador de pagos más el pago mínimo de ésta.

Busca ayuda

Existen alternativas que los bancos ofrecen a los usuarios para ayudarlos a liquidar sus deudas en mejores términos, como tasas de interés más bajas, plazos fijos, etc. Algunas de estas opciones son:

• Transferencia de saldos: otro banco te ofrece una línea de crédito para que puedas pagar la que tienes actualmente pero a una tasa menor.

• Consolidación de deudas: un banco te ofrece traspasar el saldo de varias tarjetas de crédito de otros bancos a una sola cuenta y quedarte nada más con esa deuda a una tasa de interés menor.

• Reestructura de deudas. Aquí el cliente solicita a su banco renegociar la deuda: ampliación del plazo, reducción de la tasa de interés o ampliación de pagos fijos, o incluso, la condonación del adeudo crediticio.

Cada institución tiene distintas modalidades para las dos primeras alternativas, algunos bancos sólo las ofrecen a deudores que vayan al corriente en sus pagos.

Antes de acercarte a un banco para pedir este tipo de ayuda, te recomendamos obtener tu Buró o Círculo de Crédito para saber cómo te ven las instituciones financieras, pues difícilmente te van a apoyar si tienes mala reputación.

Analiza tu situación y considera los cargos y comisiones que te cobran por transferir o consolidar tu saldo, haz cuentas para ver si te conviene.

Respecto a la tercera opción, es importante advertir que cualquier renegociación que implique la condonación del adeudo, quedará registrada en tu historial crediticio por un periodo de seis años, hecho que podrá limitar la obtención de nuevos créditos.

Utiliza tus ahorros

Para que tus finanzas estén equilibradas idealmente debes contar con un ahorro de seis meses de tu sueldo actual, pero en este tipo de situaciones si debes $20,000 en la tarjeta de crédito donde te cobran intereses elevados y cuentas con un ahorro de $15,000, lo mejor es abonarlo y evitar que esa deuda siga creciendo. Una vez que liquides tus deudas puedes empezar nuevamente con un plan de ahorro.

Utiliza cualquier dinero extra (aguinaldo, prima vacacional, reparto de utilidades, etc.) para disminuir tus deudas más rápido.

Con información de Condusef

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