Luis Moreno Ocampo, fiscal de la Corte Penal Internacional, prometió aclarar esos delitos sin solucionar, producto de la guerra civil de Libia.
Con anterioridad anunció que el tribunal, con sede en la ciudad holandesa de La Haya, no pondrá en entredicho el derecho de Libia de juzgar a un hijo y heredero de Gadafi en Libia y por jueces libios, para responder por los presuntos crímenes cometidos durante cuatro décadas del régimen de su padre en esta nación del norte de Africa.
Moreno Ocampo visitó el lugar en que un olor a podredumbre se eleva del suelo, para determinar si el tribunal internacional lo investiga como parte de las pesquisas sobre los presuntos delitos por el régimen de Gadafi durante la guerra.
Restos óseos y ropa quemada cubren el suelo de una caseta en el lugar en el que los seguidores del ejército de Gadafi tenían una base, en los confines sudoccidentales de Trípoli.
Moreno Ocampo habló brevemente con un hombre convencido de que su hijo de 18 años fue muerto en la presunta matanza, le dio la mano y le indicó que comprende su necesidad de aclarar la verdad.
«Espero que podamos ayudarle a que esté completamente seguro, y luego pueda realizar usted el entierro adecuado», dijo Moreno Ocampo al padre, Ibrahim al-Shwedi, que confía que los análisis del ADN aclararán la verdad.
«Este hombre necesita aclaraciones», agregó Moreno Ocampo.
La Sociedad Libia de los Desaparecidos sostienen que 106 prisioneros fueron muertos en el edificio el 23 de agosto cuando los partidarios de Gadafi arrojaron varias granadas a su interior.
Con información de AP