ENJUNDIA

¿QUÉ VIENE?
Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

El fin de semana pasado Xóchitl Gálvez visitó Colima. Tuve la oportunidad de asistir a uno de los eventos en la capital, un desayuno dirigido a la clase política del frente PRI-PAN-PRD, donde también fuimos invitados algunos como parte de la sociedad civil organizada.

Hay ciertos aspectos que valen mucho la pena destacar.

Sin duda uno muy importante es cómo ha crecido la pre-candidata en seguridad, elocuencia, enfoque y prestancia. Sigue siendo una personalidad presidencial en construcción, pero se nota que se ha preocupado por asumir el papel y la responsabilidad. Me queda muy claro que los dislates que se han difundido casi viralmente tienen más que ver con esa maldita tendencia que tenemos los seres humanos a buscar el momento de  burla o chistorete hacia los demás que a un comportamiento crónico.

Otro elemento interesante es la conexión que consigue. Sin poses, se siente cercana, incluso afectuosa. Me tomé la libertad de hacer un pequeño sondeo entre los asistentes y este fue uno de los puntos de coincidencia, su don de gente.

Respecto al comportamiento de los políticos, ahí hay mucho que mejorar. Se nota a simple vista como no terminan de sentirse cómodos los unos con los otros. Y siguen sin saber exactamente qué hacer y cómo aprovechar la sinergia indispensable con la sociedad civil. A nivel de cancha, juegan bien con el balón, pero eso de pasar la bola, pues no se les da.

La presencia ciudadana también requiere de ajustes mayores. La emoción persiste, pero creo que no se ha entendido que no va a bastar ese entusiasmo. Cuestiones tan nimias como el celo de algunos grupos entre sí. Quien sale en la foto o quien tiene el contacto más directo. Sin duda aspectos absolutamente desechables cuando se trata de fortalecer. Y aquí es donde radica la verdadera responsabilidad ciudadana. Tiene que haber un compromiso por el aspecto práctico de lo ejecutable, que es generar la intención del voto y el día “D” el cruce contundente en la boleta. Si no se asimila, entiende y concreta, de muy poco servirá la ENJUNDIA.

 

MICROCUENTO

“Contra la estupidez, los propios dioses, luchan en vano”, lo escribió Goethe. Cuando un adulto “responsable” rompe la ilusión de un niño, en lo único que puedo pensar es en romperle la crisma. Pero es época de navidad y hay que perdonar y portarse bien. Yo si quiero que Santa o el Niñito Dios me sigan trayendo regalos.