El final de la pandemia de COVID-19 está a la vista, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, que pidió un sprint final para lograr llegar a la meta.

La semana pasada, el número de muertes semanales notificadas por COVID-19, 11.000, fue el más bajo desde marzo de 2020.

“Nunca hemos estado en mejor posición para acabar con la pandemia. Todavía no hemos llegado, pero el final está a la vista. Un corredor de maratón no se detiene cuando la línea de meta está a la vista. Corre más fuerte, con toda la energía que le queda. Nosotros también debemos hacerlo”, dijo el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus.

El director general dijo que es el momento de “cosechar las recompensas por el duro trabajo” y pidió “aprovechar la oportunidad”. Si no, insistió, corremos el riesgo “de más variantes, más muertes, más trastornos y más incertidumbre”.

En cuanto a la viruela del mono, la tendencia a la baja del brote mundial continúa.

“Pero, al igual que con el COVID-19, no es el momento de relajarse ni de bajar la guardia”, insistió Tedros, instando especialmente a los países afectados a que compartan las secuencias del genoma, para que podamos entender mejor cómo evoluciona el virus.

En la última semana se han confirmado 3400 nuevos casos, de los más de 58.000 diagnosticados desde el inicio de este brote. Estados Unidos (1600), Brasil (500), México (280) y Perú (210) son los países con más casos nuevos.