CUENTAS

¿QUÉ VIENE?
Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Vale mucho la pena reflexionar. La estadística, si bien es cierto es una derivación de la ciencia matemática, no es exacta.

Las distintas metodologías que se emplean para determinar una muestra representativa de un universo poblacional, es decir, a cuantas personas se les aplicará el instrumento, teniendo en consideración género, edad, ubicación física; inclusive en algunos casos estrato social, preparación académica, ocupación, etc., pues tiende a tener sus sesgos. Por otro lado, el tipo o modo de pregunta también constituye un reto de objetividad y si a eso agregamos esta mala costumbre que se replica con constancia de mandar a hacer estudios pagándolos para recibir las respuestas que se quieren oír, hace que a esta diciplina se le complique la rigurosidad del cálculo integral, por ejemplo. Entonces tenemos que ser cautos, pero sobre todo analíticos, suspicaces.

Oraculus en el Poll of Polls (un condensado ponderado de un montón de encuestas independientes) hasta hace unos días le daba un 60% de intención de voto a la candidata oficialista, mostrando un 26% de diferencial negativo para la candidata opositora. Imagen contundente para los defensores de la visión de que “este arroz ya se coció”. Puro trámite falta para levantarle la mano a la morenista. Pero…

Una de las casas encuestadoras más conocidas, Mitofsky, que tiene en su haber muchas predicciones confirmadas de resultados electorales y que además hace seguimientos continuos de diversos aspectos de la política nacional, publica que al 24 de marzo el presidente de la república, principal activo político-electoral de la Dra. Sheimbaum, trae un porcentaje de aprobación del 54.5%. Es decir, que, considerando este dato, se supone que la candidata guinda goza de una mayor popularidad, identificación, admiración, cariño y respeto que AMLO. ¿De verdad? Lo dudo.

Por otro lado, en el análisis de finales de febrero que también esta empresa de estudios demoscópicos hace de la aprobación de los gobernadores y gobernadoras en el país, muestra que los 16 mandatarios estatales con menor índice de aceptación, tod@s provienen de partidos amloístas. ¿Entonces la población no está del todo cómoda con estos gobiernos estatales, pero si están entregados a la científica? No se.

Además, en el 2021 los resultados de las votaciones en la CdMx, una clara evaluación del desempeño de la ex jefa de gobierno por parte de los ciudadanos, arrojó que más de la mitad de las alcaldías capitalinas y los curules de la ciudad los ganó la oposición. ¿Sin importar lo anterior Claudia con 60% de intención de voto nacional? Me cuesta trabajo creerlo.

Entonces, no nos hagamos bolas, definitivamente con este contexto no hay triunfo asegurado. No salen las CUENTAS.

MICROCUENTO

Dos y dos son cuatro. Cuatro y dos son seis. Seis y dos son ocho y si le quitas el número que pensaste ¡pum! Ya ganamos… ¿será?