Ascienden a más de 10.000 los refugiados sirios llegados a Turquía

En los campamentos habilitados en Turquía por la Media Luna Roja hay 10.114 sirios que huyeron de su país por la represión del régimen de Bachar al Asad, informaron hoy las autoridades turcas.

La Administración para Situaciones de Emergencia (AFAD) aseguró ayer que eran 9.693 los sirios acogidos en los campamentos levantados en varias localidades de la provincia fronteriza turca de Hatay.

La estrella de Hollywood Angelina Jolie visitó ayer el campamento de Altinozu, como embajadora de buena voluntad del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y agradeció a las autoridades turcas que abriesen sus fronteras a la población civil del vecino país árabe.

Los enfermos son atendidos en dos hospitales móviles desplegados en la zona y cuatro cocinas portátiles se encargan de proveer de comida caliente a los refugiados.

Poco a poco se ofrecen otras prestaciones a los desplazados, y en Altinozu se ha abierto una peluquería para mujeres, según la agencia Anadolu.

También se han puesto a disposición de los refugiados cabinas telefónicas para que puedan comunicarse con sus familias en Siria.

Las autoridades han establecido un estricto cordón de seguridad alrededor de los campamentos, impidiendo el acceso a los periodistas.

Por su parte, el Gobierno turco ha liberado hoy 1,5 millones de euros adicionales para que las autoridades de Hatay las empleen en las necesidades de los acogidos.

El Gobierno turco ha asegurado que no cerrará sus puertas a los desplazados sirios y ha pedido a Siria a que haga las reformas necesarias para democratizar el país.

El Cairo, 18 jun (EFE).- El Ejército sirio irrumpió hoy en varias aldeas sirias fronterizas con Turquía y disparó indiscriminadamente, tras una violenta jornada de protestas ayer en la que murieron al menos 25 personas, según grupos opositores sirios.

Los llamados Comités de Coordinación Locales en Siria informaron en Facebook de que los soldados entraron a primera hora de esta mañana en el municipio de Badama, cerca de la frontera con Turquía, y abrieron fuego indiscriminadamente contra varias viviendas.

El grupo agregó que los militares, respaldados por seis carros de combate, diez autobuses de los servicios de seguridad y diez vehículos todoterreno, impusieron un cerco total alrededor del pueblo, situado en la provincia septentrional de Idleb.

Los Comités no descartaron un posible ataque militar contra la aldea de Alhmoshe.

La red opositora Sham y Newroz destacaron que hay «intensos disparos» cada vez que el Ejército, los servicios de seguridad y los «shabiha» (matones) entran en las aldeas sirias limítrofes con el territorio turco.

Y agregaron que los heridos son trasladados a la parte turca de la frontera, mientras que los vecinos huyen también de las operaciones del Ejército.

Newroz calculó que más de mil nuevos refugiados cruzaron anoche a Turquía.

Estas informaciones no han podido confirmarse independientemente debido al férreo control de las autoridades que han expulsado, detenido, amenazado y torturado a numerosos periodistas.

Los sucesos ocurren después de que ayer al menos 25 manifestantes fallecieran por la represión de las protestas en distintas partes de Siria, según el último recuento de la organización Flash y Sham.

La jornada de ayer fue bautizada como «Viernes del jeque Saleh al Ali», en homenaje a uno de los héroes contra el colonialismo francés del siglo XIX.

Sin embargo, en un comunicado publicado por la agencia de noticias estatal Sana sus familiares condenaron hoy el uso de su nombre con ese fin.

«El jeque Saleh al Ali es uno de los símbolos de la unidad y de la independencia siria, que sacrificó su vida por la unidad del territorio sirio y de su pueblo. Esto se contrapone con los planes de los que denominaron el viernes con su nombre», criticaron sus descendientes.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares que piden la introducción de reformas políticas y la caída del régimen, que por su parte acusa a grupos armados y a una gran conspiración internacional de estar detrás de las protestas.

Dos mujeres y un niño caminan por un campo de refugiados de la Cruz Roja en Boynuyogun (Turquía) ayer viernes, 17 de junio de 2011. EFE

La actriz estadounidense y embajadora de buena voluntad de la ONU Angelina Jolie (2-i) hablaba ayer viernes 17 de junio de 2011, con un refugiado sirio herido, durante su visita a un campo de la Luna Creciente en Hatay (Turquía). Jolie viajó a la frontera de Turquía con Siria y se reunió con refugiados que huyeron de su país en las recientes semanas.

Con información de EFE

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