Annan pide rápido despliegue de observadores en Siria, pero Asad se niega

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, abogó hoy por un «rápido» despliegue de 300 observadores que supervisen el cese al fuego en el país, pero el gobierno del presidente Bashar Al Asad se niega a recibir observadores originarios del grupo «Amigos de Siria».

 

«El despliegue rápido de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (MISNUS) es crucial», dijo Annan al Consejo de Seguridad, aunque advirtió que «ninguna solución está libre de riesgos». «Necesitamos tener ojos y oídos en el terreno, capaces de moverse libre y rápidamente», subrayó Annan, citado por diplomáticos que presenciaron el informe del ex secretario general de la ONU al Consejo.

Sin embargo, el gobierno sirio se rehúsa a recibir a los observadores de la MISNUS que sean originarios del llamado grupo de «Amigos de Siria», informó la embajadora estadunidense ante la ONU, Susan Rice.

Las autoridades sirias declararon «que no aceptarían a ningún miembro de la Misión de Supervisión de la ONU que sea originario de un país miembro de Amigos de Siria», es decir, de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Arabia Saudita y Catar, dijo Rice.

La embajadora añadió que el régimen de Damasco ya negó la entrada a territorio sirio a un miembro del equipo de observadores desplegado, según el jefe de operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, Hervé Ladsous, quien calificó el hecho de «inaceptable desde el punto de vista de la ONU».

A través de una videoconferencia, Annan aseguró que tras la llegada «de un pequeño número de observadores a Homs», en el centro de Siria, «la violencia había disminuido de manera considerable» en esa ciudad. Pero se dijo «particularmente preocupado» por la entrada en Homs de tropas gubernamentales, que habrían «hecho un número importante de víctimas» y juzgó que la situación en Siria sigue siendo «inaceptable».

Un coche bomba estalló hoy en Damasco y en los suburbios de la capital hubo combates entre militares y soldados desertores pese al alto el fuego decretado hace doce días. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el sábado pasado el envío de 300 observadores desarmados a Siria para controlar el frágil alto el fuego. Pero EU ya dijo que no apoyará la renovación del mandato de 90 días que tiene la misión.

EU, el Reino Unido y Francia piden sanciones si los observadores no pueden trabajar. Eso los pondría en rumbo de colisión con Rusia, el último aliado importante de Siria, que se opone con firmeza a cualquier sanción.

Según Rice, Ladsous informó al Consejo de Seguridad de la ONU que cien observadores serán desplegados a Siria en un mes, de los cuales 30 elementos antes del 30 de abril. Actualmente, hay once observadores en el terreno, de los cuales dos en Homs y dos en Hama.

Varios miembros del Consejo, entre ellos Francia, Reino Unido, Alemania y especialmente Rusia, expresaron su sorpresa por la demora necesaria para el despliegue de los observadores, que deben supervisar el cese al fuego así como el regreso del ejército a los cuarteles, la liberación de presos políticos y apertura de un diálogo entre el régimen y la oposición.

Con información de AFP

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