Colima.- Contrario a lo que podría pensarse, la crisis sanitaria del COVID-19 impulsó la afiliación de establecimientos a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), que a la fecha registra en Colima siete mil unidades de servicio y genera alrededor de 200 mil empleos directos e indirectos.

El presidente de la organización en la entidad, Felipe Santana Linares, mencionó que la pandemia provocó que los restauranteros buscaran en la cámara información sobre las condiciones de la enfermedad, protocolos y las restricciones para operar, así como la posibilidad de afiliarse a la Canirac, lo que le permitió ser de las que más ha crecido en medio del problema.

“La pandemia ayudó a la unidad del gremio para enseñarle a los gobernantes que podemos ser cómodos o incómodos, dependiendo cómo nos traten, el respeto y la importancia que le den al sector, porque se debe considerar lo que produce este sector en la entidad como una parte importante de la población económicamente activa, se nos debe tomar en serio”.

Explicó que otro aspecto que ayudó fue la suspensión del cobro de afiliación gran pare del año 2020, con la intención de apoyar y mantener informados a los miembros del sector, lo que contribuyó a que estos beneficios se difundieran de boca en boca y la organización tuviera mejor afiliación que otros años.

“Esto también se ha logrado porque fuimos una de las cámaras más pujantes y exigentes con el gobierno para buscar alternativas que nos ayudaran a contrarrestar los efectos de la pandemia; fuimos críticos y reaccionamos ante la forma en la que se nos trató, esto hizo que muchos dueños de establecimientos se sumaran con nosotros y nos fortalecieran”, aseguró.

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