Transmiten por primera vez en vivo eclosiones de quetzal en cautiverio

En un hecho histórico para la biología y la conservación, una cámara web vigila y transmite en vivo la incubación de dos huevos de quetzal que se espera que eclosionen en las próximas 48 horas y que de ellos nazcan dos polluelos del ave sagrada de los toltecas, mayas y mexicas, reconocida por su color verde metálico y que actualmente se encuentra en peligro de extinción.

Cualquier persona puede seguir este proceso a través de una liga a la página de internet http://www.veloenvivo.com/nido/, donde pueden mirar, en tiempo real, lo que ocurre dentro de una incubadora donde maduran estos dos huevos, de color azul. El lugar donde ocurre este proceso es el aviario El Nido, en Ixtapaluca, Estado de México, que es el aviario más grande de México y el tercero más grande del continente americano.

En todo el mundo se tienen registrados menos de 20 nacimientos de quetzales en cautiverio desde el año 2000. Todos han ocurrido en México, en dos lugares: el aviario El Nido, en Ixtapaluca, Estado de México, y en el Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat), en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

El quetzal (Pharomachrus Mocinno) era un ave tan apreciada por los mayas que el valor de sus plumas era superior al del oro. De acuerdo con un estudio de Sofía Solórzano y Ken Oyama, del Instituto de Ecología de la UNAM, publicado en el boletín Biodiversitas, de la Conabio, el quetzal que conocieron los pueblos precolombinos ya sólo existe entre Chiapas y el norte de Panamá. Únicamente se tienen identificados 21 sitios de anidamiento, pero difícilmente hay más de 400 parejas reproductoras libres.

Las hembras de quetzal alcanzan su etapa de reproducción a los dos años y los machos a los tres. Según los cálculos de los especialistas de El Nido, los dos huevos de quetzal que actualmente incuban eclosionarán entre el 14 y el 16 de mayo.

El aviario, de la Fundación Vida Silvestre-Jesús Estudillo López AC, es reconocido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como una Unidad de Manejo Ambiental o UMA. En ese lugar, que tiene 8 hectáreas dedicadas al cuidado de diferentes especies de aves, se descubrió una de las forma de reproducir en cautiverio esta esplendorosa ave. Tras el fallecimiento del fundador de El Nido, Jesús Estudillo López, en 2010, ahora continúa la misma labor su hijo Jesús Estudillo Guerra.

El espacio dedicado a los quetzales mide 50 por 40 metros de perímetro y 8 metros de altura. Ahí se logró una réplica casi exacta del ecosistema de los Chimalapas, selva de neblina ubicada entre los estados de Oaxaca y Chiapas. En este invernadero se introdujeron bromelias, orquídeas, líquenes y helechos para reproducir su hábitat y motivar a las aves a lograr su reproducción.

El proceso de incubación de los huevos y el cuidado y alimentación de los polluelos es excesivamente delicado, es por ello que muy pocos han sobrevivido hasta la fecha y se eleva el valor de mirar, a través de internet, este frágil encuentro con la vida.

{jathumbnail off}

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí