TAREA PÚBLICA

CONECTIVIDAD ÁEREA

CARLOS OROZCO GALEANA

Lo que al principió interpreté como el adelanto de un logro oficial respecto a que Colima avanzaba algo en materia de conectividad aérea al anunciarse que a partir de septiembre habría un vuelo diario de la Ciudad de México a Colima y viceversa, ya que actualmente hay cobros muy altos de la empresa Aeromar, se esfumó pronto pues me enteré que la nueva prestadora de tal servicio, Aeroméxico, está vendiendo ya boletos para septiembre a precios más altos que aquella empresa. Algo hay de raro en este trámite, porque la competencia será entre estas dos corporaciones hermanadas sindicalmente, al parecer. Seguiremos en las mismas, con tarifas altas. Te extrañamos, TAR.
Respecto a este tema, hubo cuestionamientos en la red facebock. Algunos como yo mostramos beneplácito porque durante varios años hemos sido víctima de cobros elevadísimos de Aeromar que el gobierno permite como si no tuviera efecto negativo en la economía de los usuarios. Un viaje a Costa Rica, Cuba o

Estados Unidos es más barato que un viaje de la Ciudad de México a Colima y viceversa por Aeromar.

Entiendo que las empresas no son hermanas de la caridad y que su esencia es ganar dinero, pero con los colimenses ya se les pasó la manota. Dejo aquí la impresión de Volker Lehr, doctor en economía, que algo sabe del tema pues además de sus conocimientos ha viajado por todo el mundo. Esto dice: La única solución para acabar con la explotación de los colimenses y visitantes ( que se trasladan a Colima y de aquí a otros puntos ) con las tarifas aéreas exorbitantes es renunciar a los dos aeropuertos en los extremos de ese pequeño estado y hacer un solo aeropuerto geocéntrico con más aforo de pasajeros, además de carga para el envío de los frutos tropicales. . . No chillen, colimenses, aunque sean pocos, olvídense de Guadalajara y hagan algo para superar su tremenda desconectividad aérea en México y hacia el mundo.. Gracias, Volker.

Los colimenses hemos sido clientes cautivos por muchos años de una empresa que mantiene precios altos pero intactos los índices de seguridad. Hasta hoy ninguno de sus aviones se ha caído y espero que jamás pase esto. Sus vuelos son incómodos y tardíos. Aeroméxico, su aparente competidora, tiene una gran flota de naves modernas, el avión producido por la firma Embraer que vendría a Colima es avanzado en su tecnología y a nivel regional ofrece una respuesta eficiente. Hasta el 2015 lleva producidos 1, 100 aviones, lo que da una idea de su éxito comercial. Son garantía.

La pregunta que nos hacemos es por qué los usuarios colimenses pagamos tan altas tarifas. ¿Cómo explicarlo?

La respuesta podría ser que las empresas atraviesan una crítica situación económica y financiera, lo que obliga a los involucrados en esa industria a que asuman formas novedosas, solidarias y participativas, como es precisamente la política de Aeroméxico que se alió con Delta Airlines para aumentar su competitividad, o con Interjet que ha publicitado negociaciones con una poderosa firma estadounidense, cuyos resultados no se anuncian aún. Pero ese es el camino: asociarse para adquirir competitividad, lo que hace tibiamente Aeromar.

Hace poco tiempo, la aviación civil fue considerada una industria significativa, fuente de numerosos empleos e importantes inversiones para su desarrollo y factor de soberanía y seguridad. No obstante, la industria aeronáutica mexicana, al carecer de una política de estado, no ha tenido un desarrollo acorde con la dinámica global que registra esta actividad internacionalmente.

Lo que dice Volker no debería caer en saco roto. Nuestros dos aeropuertos, que son un lujo para un estado pequeño – la verdad sea dicha – no están situados estratégicamente en función del potencial económico de nuestra entidad. Uno, a 135 kilómetros de la capital y a 35 kilómetros del puerto de Manzanillo y otro, a 15 kilómetros, cerca de la ciudad, pero sin condiciones de servir, como apunta Volker, para incentivar las exportaciones agrícolas que se originan en la parte céntrica.

Recuerdo que en los circuitos oficiales se ha pensado construir un tercer aeropuerto en el centro del estado, pero no se ha sabido más. Es tiempo, al menos, de debatirlo.