MÁS POBRES, MÁS RICOS
El crecimiento económico en el mundo solo está beneficiando a los que más tienen generando desigualdad y miseria. La súper concentración de riqueza se ha agudizado en 2016, amenazando la estabilidad y el crecimiento mundial. Ocho personas concentran en sus manos el equivalente a la riqueza de otros 3.600 millones, la mitad más pobre de la población mundial, denunció la organización no gubernamental OXFAM en uno de sus informes recientes.
La organización achaca la responsabilidad de esta situación, que califica de «extrema, insostenible e injusta», al modelo económico actual, «al servicio del 1% más rico de la población». Entre 1988 y 2011, los ingresos del 10% más pobre de la población mundial crecieron en apenas tres dólares, mientras que los del 10% más rico subieron 182 veces más. Se calcula que hoy siete de cada 10 personas viven en un país en el que la desigualdad de renta ha aumentado en los últimos 30 años.
En efecto, el salario del trabajador o del productor medio apenas ha aumentado en los últimos años o incluso se ha reducido. En la India, por ejemplo, el director general de la principal empresa tecnológica del país gana 416 veces más que un trabajador medio del grupo. En México, un consejero- magistrado gubernamental ( del TRIFE, INE, SCJN) gana 100 veces más al mes que un trabajador promedio. “Para ahorrar en costes empresariales, algunas compañías incluso recurren al trabajo forzado o en condiciones de esclavitud. Las mujeres y las niñas son explotadas en las condiciones más precarias y representan la categoría peor remunerada”.
Otro factor es el fiscal. Entre las estrategias para tributar lo menos posible, el informe denuncia el uso de paraísos fiscales, una práctica que causa pérdidas anuales de al menos 100 mil millones de dólares para los países en desarrollo. Una vez más, los más pobres pagan el precio más elevado. “En Kenia, por ejemplo, las exenciones fiscales generan pérdidas anuales de 1, 100 millones de dólares, una cifra que duplica la inversión en salud en un país. Pero en México, campeón mundial de la simulación, los ricos dejan de pagar 850 mil millones de pesos en impuestos,( 2% del pib ). Si no se revierte esta tendencia, las sociedades podrían pagarlo con un incremento de la delincuencia y la inseguridad, (lo estamos pagando en México, sin duda) al mismo tiempo que la lucha contra la pobreza podría verse socavada.
Poco antes de pedir licencia como Papa, Benedicto XVI, advirtió visionariamente que las soluciones a los problemas actuales de la humanidad no pueden ser únicamente técnicas. “El absolutismo de la técnica, que encuentra su máxima expresión en algunas prácticas contrarias a la vida, podría dibujar un oscuro escenario para el futuro de la humanidad. Los actos del poder que no respetan la verdadera dignidad de la persona ( como cuando esta no recibe el pago justo por su trabajo, o aquellos en donde los gobiernos, por venganzas, no protegen las condiciones ambientales, o los que dan prioridad a la guerra y no a la paz) son el fruto de una concepción material y mecanicista de la vida humana que puede conllevar efectos negativos para el desarrollo humano integral».
Que la iglesia católica siga hablando en cuanto foro sea posible para corregir esa infiltración maligna del deseo de riqueza, origen de la explotación humana en las naciones.
Y que las naciones elijan como gobernantes a gente sensible y comprometida con todos, promoviendo antes una educación ciudadana capaz de discernir en qué sentido debe dirigirse la voluntad popular.
Porque hoy mismo en México, padecemos una lacra inmensa en la persona de un sinnúmero de gobernadores que arribaron al poder para enriquecerse junto a sus familias y amigos favoritos con una desfachatez inigualable. Y encima de todo, seguimos observando la casta banqueril que, en arreglos con los gobiernos, siguen atracando a los pueblos y hacen más difícil la prosperidad para muchos.
