TAREA PÚBLICA

ECONOMÍA EN RIESGO
Por: CARLOS OROZCO GALEANA

La iniciativa privada en Colima ha alertado las últimas semanas que es crítico el nivel de inseguridad en el estado y que ya se ahuyentaron las inversiones proyectadas en la entidad debido a que el robo a empresas con violencia y sin violencia se disparó casi 300 por ciento.

Durante 2015 se registraron 170 hurtos; este año, hasta agosto, ya suman 475, “factores que han provocado que propietarios de comercios tomen la decisión de dormir en ellos para evitar más atracos”.

Derivado de esta problemática, la Coparmex exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno generar condiciones seguras para la inversión. Colima lidera ranking de ejecuciones en el país, con 48 cada mes, informó a Diario El Financiero.

El presidente de Coparmex en el estado, Mario Moncada Cantú, dijo a ese periódico que los empresarios que planean inversiones en Colima han preferido esperar tiempos mejores, porque temen al riesgo de perderla; prefieren invertir en otro lugar del país. El fenómeno de la inseguridad se percibe y es generalizado en los diferentes sectores productivos, donde su dinamismo se ha visto mermado.

Además, el líder empresarial enfatizó que en Manzanillo se recrudeció el problema de inseguridad, así como en las zonas agroindustriales del estado, como Armería y Tecomán, donde las personas no pueden trabajar en los campos.
De entre los 50 municipios más violentos del país, Tecomán es el número uno, Manzanillo es el séptimo y Colima el décimo.

Tras el grave problema de inseguridad, los vecinos de barrios, colonias y comunidades se están organizando para hacer frente a la delincuencia, principalmente en robo a casa habitación y negocios, el cual se disparó de forma exorbitante durante este año.
Hay advertencias:“Ratero que agarremos, en la madre le daremos”; “Vamos a linchar y matar a quien robe en esta colonia”. La mochadura de manos en Atlacomulco puede incitar a más violencia y a hacerse justicia por propia mano en colonias y comunidades.
Las declaraciones de este empresario pintan la realidad de Colima. No se ve lejano que esta tendencia de la organización vecinal para la defensa del patrimonio y la propia vida continúe con más vigor en más colonias. El gobierno va a la zaga de la delincuencia, y no porque esté cruzado de brazos sino porque el mal social emerge desde las propias entrañas de la sociedad, desde las familias, pero no se quiere reconocer esta realidad. O que alguien me corrija que no es de ahí – de la sociedad- de donde salen los servidores públicos que padecemos y los que violan la ley.
Quien sí lo reconoce es el arzobispo Norberto Rivera: “No se saldrá de esta crisis si no se siembran los valores que predica el Evangelio, porque “no es una ética laica ni un voluntarismo bien intencionado lo que salva al hombre, lo que salva a la humanidad es Cristo” Solo Cristo puede limpiar el corazón de quienes sacrifican a tantas personas, de quienes roban y saquean a los pueblos, o anidan en su alma rencores y deseos de venganza”.
Los mexicanos tenemos que convertirnos en personas. Esto es la clave. El sistema educativo nacional y las familias deben preocuparse por generar personas íntegras. Cuídese, a la par que la seguridad y la economía, las inversiones, para que haya crecimiento económico sin el cual se condena también a la mayoría a un mal vivir.