Con el fin de reducir complicaciones perinatales y disminuir los índices de cesáreas, la Secretaría de Salud y Bienestar Social de Gobierno del Estado desarrolla el modelo de atención humanizada del parto al implementar el parto vertical en los hospitales Regional Universitario y Generales de Ixtlahuacán, Manzanillo y Tecomán, con lo que se asegura el respeto de los derechos humanos fundamentales y los derechos sexuales y reproductivos de las gestantes y de sus recién nacidos.
La institución de Salud indicó que para realizar el parto vertical, se capacitó el año pasado a 120 trabajadores de la salud, incluyendo gineco-obstetras, enfermeras, pediatras, anestesiólogos, trabajadoras sociales y becarios. En particular, agregó, en el Hospital General de Tecomán se ha emprendido un proyecto donde se ha capacitado a personal seleccionado de Enfermería en este modelo de atención en cada turno hospitalario, con lo que el estado sería modelo nacional de la aplicación de esta nueva estrategia.
Recordó que uno de los factores que aumentan la posibilidad de tener complicaciones en el parto es la operación cesárea, ya que aumenta las posibilidades de sangrados importantes, tromboembolias pulmonares y complicaciones por adherencias anormales de la placenta. Sin embargo, con esta modalidad de atención se disminuirá el porcentaje de cesáreas y aumentará la seguridad en la atención de las pacientes, respetando su preferencia en la atención de parto.
Las ventajas que ofrece esté patrón de atención es de movilidad y funcionamiento, ya que esta posición da mayor rango de maniobra durante el trabajo de parto, impide que se compriman las arterias uterinas, evita las episiotomías rutinarias, respeta la cultura e idiosincrasia de las usuarias, permite a la mujer ser partícipe en el proceso del nacimiento de su hijo (a), reduce el periodo expulsivo, da una mejor percepción de vivencia del parto, mayor satisfacción de la mujer y cuida el vínculo inmediato entre la madre y su recién nacido.
Esta estrategia intercultural se busca mejorar la calidad de la atención a las mujeres durante la gestación, el parto y el puerperio, toda vez que el modelo de parto vertical se complementa, respetando así el derecho de las mujeres de parir de la forma que más les acomode, con los mismos estándares de calidad y seguridad con que se labora en los hospitales.
La evidencia científica actual ha comprobado que la manera de nacer determina factores esenciales en nuestras vidas, por lo que si un bebé que nace recibe comprensión, compañía, afecto; si siente que le han trasmitido respeto y amor, serán estos valores aprendidos los que algún día, adulto, será capaz de transmitir a la sociedad.
