Chilpancingo, Guerrero.- Sicarios del grupo conocido como Guerreros Unidos confesaron haber asesinado a 17 estudiantes normalistas desaparecidos desde el 27 de septiembre, quienes previamente fueron detenidos por policías municipales de Iguala bajo las órdenes del director de seguridad pública del municipio, informó el fiscal general del estado de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera.
En rueda de prensa para explicar los avances en las investigaciones sobre los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 27 de septiembre, el fiscal también reveló que las fosas clandestinas descubiertas en Iguala el sábado 4 de octubre albergaban 28 cadáveres, algunos completos y otros fragmentados, que la PGR y un grupo de peritos argentinos ya investigan si los restos corresponden a los jóvenes desaparecidos.
Los resultados de las pruebas genéticas tardarán entre 15 días y dos meses, dijo el fiscal.
Blanco Cabrera anunció que la Procuraduría General de Justicia del estado promoverá un juicio de procedencia para retirarle el fuero al alcalde de Iguala, Felipe Abarca, quien recientemente solicitó una licencia y se encuentra desaparecido.
El fiscal también refirió que por las balaceras del 26 de septiembre fueron detenidos 22 policías y ocho presuntos sicarios y halcones del grupo delictivo Guerreros Unidos; estos últimos, aseguró, confesaron haber perpetrado la masacre tras recibir órdenes de un hombre apodado «El Chucky», integrante de la misma organización criminal.
El fiscal explicó que previamente los estudiantes fueron detenidos por los policías municipales siguiendo las órdenes del director de Seguridad Pública de Iguala, un hombre “de apellido Salgado Valladares”, quien se encuentra prófugo.
Los 22 policías consignados ya recibieron auto de formal prisión.
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