Colima.- Lucía nació formando parte de la estadística de personas con alguna discapacidad, es sorda hipoacúsica, escucha sólo el 15 por ciento de lo que oye una persona sin esta condición y puede emitir algunas palabras con su voz, pero eso no le ha impedido desarrollarse en la vida profesional.
A sus 26 años de edad, Lucía Ortega Navarro ha logrado una carrera técnica en educación, y cada sábado, imparte cursos en lengua de señas mexicana en el CBTIS 19, ubicado en la ciudad de Colima.
Con el apoyo de María de Jesús Andrade Flores como intérprete, Lucía nos hizo saber parte de su historia.
“Hay muchos problemas (…) La sociedad no entiende, la justicia es difícil, faltan intérpretes para que el sordo se comunique, tienen que acompañarse por alguien, faltan intérpretes”.
Desde hace cuatro años que imparte cursos, su meta ha sido buscar que los maestros de educación básica se interesen por aprender la lengua de señas mexicana para que puedan comunicarse con los niños y jóvenes sordos; y de esta manera, les faciliten el aprendizaje.
Sin embargo, señala que hay poco interés de los docentes por aprender esta lengua. Además, la falta de intérpretes en dependencias de gobierno, dificulta el acceso a servicios de salud y justicia a los que tienen derecho.
Por esta razón, a las personas sordas les es más difícil también encontrar un empleo.
“Los jefes dicen ‘no me gustan los sordos’, o los critican, no los entienden, hacen mala cara, hay discriminación. Falta que el gobierno abra las puertas de la lengua de señas”.
Las personas sordas pueden ser independientes, subraya Lucía, pero lograrlo les cuesta mucho más que a las personas sin esta discapacidad.
“Los niños a veces no entienden la voz, deben aprender la lengua de señas para que los puedan ayudar y aprender igual que las personas oyentes, para que en un futuro se sientan orgullosos y contentos y se integren”.
En el marco del Día internacional de las personas sordas, que se conmemora este 24 de septiembre, se calcula que en el estado de Colima existen más de 3 mil 800 personas con algún tipo de sordera que les ocasiona discapacidad.
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