Colima.- Visión borrosa, enrojecimiento y dolor de ojos son síntomas de la toxoplasmosis ocular, una enfermedad producida por el protozoo Toxoplasma gondii que se transmite, generalmente, por la manipulación de heces de los gatos infectados y por ingerir alimentos contaminados, y que si no se atiende adecuadamente, puede causar ceguera.
En entrevista con AFmedios, el oftalmólogo Jesús Moreno Díaz asegura que la toxoplasmosis es una enfermedad sistémica muy frecuente en zonas tropicales como Colima que afecta pulmones, corazón, cerebro y otros órganos, y que puede producir abortos. Además, refiere que alrededor de 8 por ciento de las veces ataca los ojos.
“El toxoplasma afecta la retina del ojo (…). Es un microbio como la amiba que se come los tejidos, se come la retina, y si se come la parte central, va a quitar la visión central, deja ciego”.
Moreno Díaz explica que las primeras manifestaciones de la toxoplasmosis ocular son visión borrosa, ojos rojos y dolor, y que a esa etapa se le conoce como uveítis por toxoplasmosis, una etapa de reacción inflamatoria.
“Si la tratas a tiempo, ahí quedó todo, pero si ese microbio sigue evolucionando dentro de tu ojo, te puede producir ceguera, te destruye la retina, todo depende de la etapa en la que lo tomes”.
Y refiere que esa enfermedad la transmiten gatos y algunas especies de aves como los pericos.
“¿Cuánta gente tiene como mascota un gato o un perico y cuántas veces la lleva al veterinario para que le haga un examen a ver si es portador de toxoplasmosis? Llevan a los perros, pero difícilmente a los gatos y a los pericos para un examen clínico”.
En su consultorio, Moreno Díaz atiende alrededor de 30 casos de toxoplasmosis ocular cada año, y asegura que esta enfermedad es muy común.
“Si se hace un estudio a la población se descubrirá que mucha gente tiene anticuerpos contra el toxoplasma, que está infectada. Es casi como las amibas. Hay mucha toxoplasmosis”.
El oftalmólogo atribuye que haya mucha toxoplasmosis en Coima a que frutas y verduras están contaminadas porque en las bodegas, dado que no se puede poner veneno porque se intoxicaría la gente, los bodegueros mantienen gatos para espantar las ratas, y los felinos defecan sobre los productos.
La toxoplasmosis también puede ser congénita, agrega. Si una mujer embarazada adquiere la toxoplasmosis, la transmite al feto, y el niño puede nacer ciego.
Contacto con las heces
Entrevistado por AFmedios, el médico veterinario Israel Ramírez refiere que el toxoplasma se puede adquirir por contacto con un animal infectado, pero que el pelo del gato no es el causante, como comúnmente se cree, sino las heces.
“Una persona que no tiene la higiene de lavarse la mano puede adquirir la enfermedad y la puede transmitir. Esa es la forma de contagio”.
Y detalla que otras formas de adquirirla son ingerir alimentos mal cocidos o verduras no sin desinfectar.
“A veces los doctores tratan de echarle siempre la culpa a los animales cuando hay un problema”.
El veterinario recomienda, como medida de prevención, desparasitar y vacunar a las mascotas para protegerlas, y practicar estudios coprológicos para detectarles cualquier enfermedad.
También sugiere que las mujeres embarazadas no limpien las heces de las mascotas.
En cuanto a las aves, Ramírez explica que son portadoras de la enfermedad, pero no la contagian.
Y, enfático, asegura que cada caso se debe analizar de forma independiente.
“En cada caso hay que revisar el origen y no responsabilizar directamente a las mascotas”.
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UN MICROBIO COMO AMIBA QUE SE COME OS TEJIDOS??? EN SERIO??
Que manera irresponsable de desinformar de promover el miedo a las mascotas ¿no saben acaso que estás publicaciones desencadenan abandonos masivos? no estamos acaso en 2015?