El arzobispo de la Arquidiócesis de León, José Guadalupe Martín Rábago, recomendó a los párrocos de las diócesis del país repartir los boletos para “la gran misa” del Papa Benedicto XVI entre los católicos comprometidos con los trabajos pastorales, ya que espiritualmente están más preparados para en el encuentro el Pontífice y no lo verán sólo como un espectáculo.
El arzobispo anfitrión de la visita papal —del 23 al 26 de marzo— informó que en 15 días la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) comenzará a repartir los 300 mil boletos determinados para la misa del Santo Padre el día 25, en el Parque Guanajuato Bicentenario localizado en el municipio de Silao.
“Se les va a dar boleto a aquella gente que de manera especial vive comprometida en diferentes ministerios de servicio a las parroquias, personas que están espiritualmente más preparadas para poder vivir este acontecimiento desde la fe y no solamente como un espectáculo, como un momento que impresiona”, dijo este en rueda de prensa.
El obispo señaló que no hay boletos para todo el mundo, en consecuencia los párrocos deben ser selectivos. Comentó que hay personas que han pedido boletos para los enfermos y que estos puedan estar con comodidad cerca del Sumo Pontífice.
Con información de Universal
