Se realizó el panel “Economía Mexicana” en la Facultad de Economía de la Universidad de Colima, con la participación de Francisco Venegas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Jorge Eduardo Mendoza del Colegio de la Frontera y Juan González García de la UdeC.
Juan González habló sobre la evolución reciente de la economía mexicana desde el punto de vista de los fundamentos conceptuales y teóricos en que está basada la actuación del gobierno en esta área.
En la economía, dijo, la participación del gobierno es importante, ya que es el agente económico fundamental que determina el rumbo económico de los particulares, de los empresarios, de los trabajadores en el corto y mediano plazo.
Indicó que, para saber si un gobierno hace bien su trabajo en el área de la economía, tiene que contribuir en mejorar los estándares de calidad de vida de la población a través de la generación de empleos formales y bien remunerados, así como de un entorno de estabilidad económica.
Juan González comentó que, aunque hay estabilidad en algunas variables en la economía en México, éstas son insuficientes para propiciar una mejora en las condiciones de vida de la población, por lo tanto es necesario abrir un debate con académicos, especialistas y tomadores de decisiones “para que la economía mexicana retome el rumbo que tenía hasta la década de los 70, después se trató de dar otro rumbo, el cual no es claro y no ha logrado los resultados esperados”, especificó.
Finalmente, comentó que la Universidad de Colima se interesa en los temas macroeconómicos a nivel nacional para contribuir con opiniones bien fundamentadas de especialistas.
Por su parte, Jorge Mendoza presentó una investigación sobre la crisis y dependencia: el caso de la industria automotriz en México. Dijo que en 2009 el mundo sufrió una crisis muy fuerte de la cual todavía no se logra recuperar.
Indicó que en México tuvo un impacto en ciertas ramas económicas relacionadas con Estados Unidos, “y entre ellas está la industria del automóvil, que es fundamental”. Como resultado de esta crisis financiera mundial y de la reestructuración de la industria automotriz a nivel mundial, México sufrió un fuerte impacto, dijo.
El mercado automotriz en México está operado por empresas de automóviles de los Estados Unidos, y la mayoría de las empresas mexicanas destinan el diez por ciento de su producción para el mercado interno y el resto para el mercado externo. De este modo, expuso el especialista, cuando cae el consuno del automóvil en Estados Unidos por efecto de la recesión económica de 2009, la producción y exportación de automóviles en México no pudo ser revertida debido a que solamente se consume el diez por ciento de lo que se produce. {jathumbnail off}
