Colima.- El 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso y es el pretexto perfecto para reflexionar sobre la importancia del contacto de los labios con alguna parte del cuerpo de las personas que queremos.
AFmedios entrevistó a la doctora en Psicoterapia Gestalt, Silvia Judith Montoya Solórzano, para conocer un poco más del origen de los besos y cómo podemos entender lo que significan a través de la psicología.
Nuestro primer beso… con mamá
La especialista explicó que desde la psicología es posible comprender al beso como un aprendizaje para la creación de vínculo que surge a través de la relación con la madre y que se va desarrollando en etapas posteriores conforme vamos necesitando de las personas.
Es decir, la primera noción que tenemos los humanos de un beso es cuando nuestra madre nos amamanta, en ese momento la boca y también el olfato, que nos ayudan a identificarla, son parte del vinculo que creamos con ella.
“La memoria celular es el recuerdo que está almacenado en tus células, que aunque no sea vivido para el cerebro, si lo es para inconsciente y buscamos el vinculo como lo hice a través del primer momento de mi vida”.
Al besar o desear besar a alguien, lo que nuestro inconsciente busca es el contacto labial, esto quedó demostrado con los adolescentes, a quienes nadie enseñó a besar, pero lo hacen para crear el primer vinculo estrecho con las personas.
La ciencia del beso
En un beso se pone en funcionamiento 30 músculos faciales y se induce la producción de oxitocina, una hormona relacionada con el enamoramiento, el afecto, la ternura y las ganas de tocar, además de que es bueno para la salud.
Un estudio de la Universidad de Viena demostró que, cuando los labios de dos personas se unen, el ritmo cardiaco se duplica –pues se aceleran las pulsaciones del corazón–, se libera adrenalina y, como se intercambian millones de bacterias, se refuerzan las defensas.
Se ha comprobado, además, que el cerebro libera endorfinas (hormonas de la familia de la morfina), que disminuyen el estrés, alivian el dolor, relajan los músculos e inducen a un sueño reparador.
El beso para las parejas… ¿o qué tanto besas?
Silvia Judith Montoya explicó que los besos en las parejas son muy importantes, predominan cuando iniciamos una relación, pero después de tener intimidad por primera vez, el contacto de los labios disminuye… y esto podría ser malo para ambos.
“Cuando iniciamos una relación predominan los besos, pero después de la intimidad disminuye porque cambiamos la idea de vinculo por el sexo, dejamos de tener el encuentro de beso y lo dejamos para el encuentro sexual”.
La psicoterapeuta explicó que es común que después de un tiempo las parejas ya no se besen al despertar, al dormir, al despedirse o llegar a casa, y esto genera separación pues el beso es ante todo un reforzador del vínculo afectivo.
El beso es un determinante sobre la calidad de la relación y la cercanía entre las personas.
Y tú, ¿qué tanto besas?
Silvia Judith Montoya Solórzano es directora de Corporativo “Los Ángeles” y Clínica de Salud Integral “Los Ángeles”. Informes al teléfono 3303392.
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