La labor de Simone Iannarelli –músico, compositor y promotor de la guitarra clásica—no ha pasado desapercibida. Alberto Vingiano, quien ofreció impecable concierto en la Séptima Edición del Festival Internacional Guitarromanía, que se celebró del 15 al 19 de mayo, reconoció públicamente el trabajo de su paisano Simone Iannarelli: “Gracias por brindarme tu amistad, pero sobretodo por todo lo que has hecho por la guitarra”, señaló en el concierto de clausura que tuvo lugar la noche del sábado en el Teatro Hidalgo; ahí hizo mancuerna con el violinista francés Ciryl Garac.
Antes de comenzar con el concierto se dieron a conocer los resultados del concurso de intérpretes, certamen que se realizó en el marco de Guitarromanía. En la categoría de jóvenes talentos: primer lugar para Jonathan Ramírez (Distrito Federal), segundo lugar para Ernesto Garza (Coahuila) y tercer sitio para Franco Fernández (Distrito Federal); en la categoría de concertistas, donde compitieron personas de 21 a 30 años de edad, el primer lugar fue para Carlos Viramontes (Coahuila), el segundo para Edgar Medrano (Durango) y en el tercer sitio se decretó un empate entre Hernán León (Chiapas) y Cutberto Cibrián (Michoacán). Por su parte Omar Padilla fue reconocido como el mejor concursante de la Universidad de Colima.
Y tras la premiación, arrancó el concierto protagonizado por Alberto Vingiano (Italia) y Ciryl Garac, quienes ofrecieron un repertorio con obra de Kapsberger, Iannarelli, Domeniconi y Rossini, en la primera parte; después del intermedio sorprendieron con ejecuciones de tango adaptadas a la guitarra; se escuchó obra de Astor Piazzolla, Bustamante, Firpo y Castellanos…el concierto fue, en parte, una gran cátedra de este género que se ha popularizado en Argentina: se escucharon tangos tradicionales, contemporáneo, milongas y más.
Cada vez que terminaba la ejecución de una obra, Alberto Vigiano logró explicar algunos detalles que ayudaron a comprender la obra: “Disculpen mi itañol”, bromeó el músico, en esos momentos en los que carecía de palabras para explicar lo deseado…aún así, al final, encontraba la manera de hacer entender la idea que le revoleaba por la cabeza; su compañero, el silencioso Ciryl Garac, hizo una excelente mancuerna: presentación impecable de este dúo guitarromaníaco.
Los asistentes que colmaron casi en su totalidad las butacas del Teatro Hidalgo, batieron palmas para despedir la séptima edición de este festival que promueve la guitarra clásica.
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