El martes pasado la Asociación Colimense de Universitarias y la Universidad de Colima presentaron el libro La influencia de género en la vida académica de estudiantes de Educación Superior, gestantes, madres y padres, en el Auditorio de la Facultad de Ciencias de la Educación de esta casa de estudios.
El libro, que reúne las investigaciones de Florentina Preciado Cortes, Mirtea E. Acuña Cepeda, Elena García Rivera y Karla K. Kral, “revisa la parte emocional, situacional y la confrontación con otros momentos históricos, de la situación que enfrentan las estudiantes gestantes y madres en sus planteles educativos, noción fundamental del texto”, según dijo Gerzaín Manzo Lozano al hacer sus comentarios sobre el libro.
Destacó que este estudio es importante porque en el terreno de la educación superior es donde hombres y mujeres entran a la etapa adulta, “van aprendiendo a reconocer sus responsabilidades profesionales al igual que las personales. El género también entra en este proceso de recomposición; hombres y mujeres aprenden a reconocerse en un nuevo sentido de reconfiguración dentro del ámbito universitario”.
Por su parte, la coautora Mirtea Elizabeth Acuña explicó que el libro es producto de una ardua investigación y “aunque es pequeño, el contenido es profundo y fuerte”. Además, destacó que el embarazo no es una enfermedad, “si bien son problemas que vive una estudiante gestante y luego madre, no tiene porqué causarle más problemas la escuela”.
Mencionó que de acuerdo a las estadísticas presentadas en el libro, la mayoría de las estudiantes gestantes son de situación económicamente vulnerable. “Si analizamos a sus padres y familiares, veremos que su nivel educativo es bajo”.
A lo anterior, Florentina Preciado agregó que el libro es también un análisis de la presencia de las mujeres en el campo universitario, donde la situación no ha cambiado; “las chicas embarazadas tienen que seguir haciendo un trato con sus profesores para no perder su semestre y atenderse en el parto. No se toma en cuenta la recuperación. Las estudiantes se presentan a clases a los pocos días de haber tenido a su bebé”.
Finalmente concluyó que urge una serie de normas que ayude a regular esta situación; “se debe contar con un sistema flexible que permita a las estudiantes atenderse durante el embarazo y después del parto, sobre todo porque cada vez son más las mujeres que estudian una licenciatura. También tenemos la parte de la paternidad, porque los hombres, además de estudiar tienen que trabajar para proveer a sus parejas”. {jathumbnail off}
