Colima.- Visitar la Feria de Todos los Santos en Colima puede ser un momento ideal para aprovechar la cultura, preservar las tradiciones y activarse físicamente, pero se debe tomar en cuenta que este goce no compita con el cuidado de la salud alimentaria.

María Luisa Mendoza Ceballos, coordinadora estatal de Nutrición de la Secretaría de Salud, recomendó a la población preferir los alimentos de manera natural pues de este modo ofrecen más nutrientes.

Palomitas, nueces y cacahuates naturales son una excelente opción para consumir mientras se camina por las instalaciones de la Feria, evitando la ingesta de azúcares, grasas y harinas.

“Mi recomendación iría en disfrutar el periodo de Feria, pero sin que esto sea solamente a través de los alimentos (…) para nada está prohibido disfrutar de un alimento en su forma natural”.

La nutrióloga resaltó que se debe tener especial cuidado en el consumo de bebidas azucaradas pues estas ofrecen un gran número de calorías innecesarias que pueden traducirse en un incremento de peso o en descontrol para pacientes con diabetes.

Recordó que se debe tener especial atención en este grupo poblacional, así como con niñas, niños y bebés, pues a ellos afecta más el consumo de estos alimentos altos en azúcares y grasas.

Cuidados en la alimentación

Mendoza Ceballos indicó que la alimentación debe cuidarse todo el año, favoreciendo en consumo de frutas y verduras, agua simple, además de preferir las tortillas y el pan o galletas integrales.

También resaltó que todas las personas pueden acercarse a las unidades de salud a recibir orientación alimentaria, basada en las características culturales y sociales de cada persona.

Recordó que los bebés de cero a seis meses deben ser alimentados exclusivamente con leche materna o, en caso necesario, algún sucedáneo de la leche, y a partir de los 6 meses comenzar la alimentación complementaria.

Ésta debe ser lo más parecido a la dieta de la familia, pues se espera que esta sea balanceada y rica en frutas y verduras, para que el bebé se integre a esta dinámica alimentaria.

La especialista resaltó que justo en esta etapa es cuando los menores adquieren gusto y afinidad por los sabores, de ahí que se recomiende ofrecer alimentos ricos y variados que permitan al niño crecer con más apertura gastronómica, pero siempre encaminada a una dieta saludable.

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