Presidente yemení insta al diálogo mientras exigen su marcha

El presidente de Yemen, quien habló ante miles de personas en una manifestación a favor del gobierno este viernes, subrayó su intención de mantener un diálogo con los manifestantes y hacer concesiones a fin de evitar un derramamiento de sangre.

Esto ocurre en medio de un informe sobre una discusión entre el presidente Ali Abdullah Saleh y un general partidario de la oposición sobre las orientaciones para una transición pacífica del poder.

Saleh dijo a la multitud que, si bien está dispuesto a entregar la autoridad de manera sistemática, no lo hará a las «pandillas», «narcotraficantes» o los rebeldes Houthi que luchan contra el gobierno.

«Estamos contra el caos y los golpes de Estado, y de disparar una sola bala contra nuestro pueblo», dijo Saleh. «Entregaremos la autoridad a ustedes, que son grandes personas».

Mientras hablaba en la plaza de Al-Sabeen, los manifestantes anti-gubernamentales se reunieron en otra parte de la capital, en la plaza de la Universidad.

Las reuniones rivales reflejaron la brecha en la opinión de un Yemen inquieto, un aliado clave de Estados Unidos y el principal campo de batalla contra Al-Qaeda.

Las protestas contra Saleh se intensificaron esta semana cuando aceptó las demandas de la oposición para las reformas constitucionales y la celebración de elecciones parlamentarias a finales de año, pasos para «poner fin al estado actual de agitación política en la nación» y permitir «una transición suave, pacífica y democrática», como él mismo ha asegurado.

El mandatario ha aceptado cinco puntos presentados por el opositor JMP, incluyendo la formación de un gobierno de unidad nacional y un comité nacional para redactar una nueva constitución, la redacción de una nueva ley electoral, y la celebración de un referéndum constitucional, elecciones parlamentarias y elecciones presidenciales a finales del año.

En su discurso de este viernes se dirigió a estos movimientos, y dijo que saluda el «apoyo a la legitimidad constitucional» del pueblo y un «referéndum sobre la unidad, la libertad, la democracia y la legitimidad».

«Estamos con ustedes», dijo.

En cuanto a la seguridad, Saleh señaló a la multitud que «ustedes son los militares y la seguridad de la nación», pero subrayó que el gobierno «pondrá a prueba» a los que «desafían a Yemen».

Mothana Ibrahim, activista de derechos humanos, dijo a CNN que la presencia de seguridad en las calles ha sido amplia, y describió la protesta contra el gobierno como muy grande.

En la manifestación opositora, dijo, se realizó una oración fúnebre por las dos personas que murieron la semana pasada en Sanaa.

«Creo que es la mayor multitud desde que iniciaron las protestas, todo parece estar bajo control hasta ahora. Parece que hoy (viernes) no habrá enfrentamientos y espero que no haya víctimas».

Testigos dijeron que un portavoz del general Ali Muhsen Al-Ahmar —uno de los varios funcionarios que desertaron al gobierno— leyó una declaración de éste a los manifestantes.

«Me comprometo a nunca ir en contra de ustedes y estar junto a ustedes hasta que sus demandas se cumplan», según el comunicado. “Estamos muy cerca de la victoria y necesitamos ser pacientes durante la etapa final”.

Los grupos de derechos humanos expresaron su preocupación de que la violencia hubiese estallado este viernes. Al menos 52 manifestantes murieron el viernes pasado por las fuerzas leales al régimen.

Amnistía Internacional instó a las autoridades a detener la «fuerza letal injustificable y las tácticas de mano dura» de los militares de Saleh.

«El gobierno no puede disparar para salir de esta crisis», dijo Philip Luther, director adjunto de Amnistía Internacional para Medio Oriente y África del Norte. “Ya sea en uniforme o vestidos de civil, las fuerzas de seguridad deben ser inmediatamente detenidos por el uso de munición real contra los manifestantes desarmados”.

El Parlamento de Yemen aprobó esta semana una prórroga de 30 días de los poderes de emergencia que Saleh declaró la semana pasada, en respuesta a las protestas. La ley de emergencia amplía los poderes del gobierno para la detención, el encarcelamiento y la censura.

«La ley de emergencia parece ser un intento desesperado por reforzar los mecanismos para acabar con la disidencia y excluir a los testigos de las violaciones de los derechos humanos», dijo este jueves Luther. «El gobierno de Yemen tiene que defender el derecho de su pueblo a expresar sus quejas genuinas y garantizar la justicia para las víctimas de homicidios ilegítimos».

Un funcionario del gobierno yemení, que pidió no ser identificado debido a la delicada situación, señaló que Saleh y Muhsen, así como el gobierno y otros líderes de la oposición, han mantenido conversaciones en los últimos dos días sobre las directrices para la salida del presidente y de sus familiares en el gobierno.

Algunos funcionarios de Estados Unidos y Gran Bretaña en Sanaa han sido informados sobre las conversaciones, agregó.

Las autoridades discuten seriamente la creación de una estructura federal para Yemen, dividida hasta en las regiones autónomas similares a las de los Emiratos Árabes Unidos.

Mientras tanto, el funcionario dijo que «la situación es peligrosa» y existe la preocupación de que las tribus tomen el control de los distritos en Mareb, Jawf y Saada.

Mencionó que Saleh trata de ganarse el apoyo del movimiento juvenil de base que está vinculado con la oposición.

«El país está empezando a desintegrarse y creo que hoy, al ver las declaraciones del presidente Saleh, que está dirigiendo su mensaje a la gente, a los jóvenes que es el grupo que está orquestando las manifestaciones (contra el gobierno) en Sanaa».

Con información de CNN.

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