POR LA DEFENSA DE NUESTRA DEMOCRACIA

«La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás». Winston Churchill.
Por:
Noé GUERRA PIMENTEL

Los grandes cambios los ha forjado la gente que se organiza comprometida con los suyos, así ha ocurrido a lo largo de la historia; gracias a quienes nos antecedieron es que hoy compartimos libertades y derechos que nos son comunes y que a aquellos les costaron sacrificios, hambre, lucha sangre y muchas veces hasta su vida.

La primavera de Praga del 68 (mayo-agosto), por ejemplo, aquel movimiento que se levantó contra el totalitarismo establecido por la desaparecida URSS y que, no obstante, su fracaso, repercutió internacionalmente encontrando ecos en países como el nuestro (octubre de 1968), cuando una sociedad harta del régimen de un solo hombre, también se insubordinó y abrió las puertas para que al paso de tres o cuatro décadas se lograran los avances de convivencia que hoy, otra vez por un solo individuo, se ven amenazados.

Quienes nos dimos tiempo para participar en la multimarcha en los puntos donde nos organizamos como sociedad civil para manifestarnos con respeto y sin injurias por esa libertad que aún tenemos y debemos proteger, porque con ello estaremos privilegiando la tolerancia, el respeto, la capacidad de dialogar con quienes piensen diferente con la voluntad de lograr acuerdos, tal y como más o menos lo apuntara en un post el conocido político Enrique De la Madrid Cordero, hijo del expresidente colimense Miguel de la Madrid, quien además señala que la separación de poderes es fundamental ya que sin eso no hay democracia, un concepto que por sí no soluciona los problemas sociales, dice, pero que sí es el mejor método que nos permite dialogar y ponernos de acuerdo como gobierno y sociedad para alcanzar un futuro de instituciones que para bien de todos se vean fortalecidas.

Entre los miles y millones a nivel nacional, también pudimos percatarnos de varios hechos y no solo los que concurrimos, sino quienes probablemente no se enteraron pero que viven en carne propia y que padecen los exceso y abusos de este mal gobierno, constatando que el malestar contra quienes están en el gobierno y particularmente contra quien despacha en Palacio Nacional ha crecido exponencialmente y que la tendencia es a la alta; que dicho personaje va en declive y que la factura que pagará, como se ve, será muy alta, tanto como el cúmulo de agravios cometidos contra una sociedad, un pueblo que cada vez más asume su derecho a no permitir más abusos entre mentiras, raterías y traiciones, como desde hace más de cinco años se viene padeciendo.

La manifestación desde luego que por lógica fue contra la evidente elección de Estado que desde las mañaneras se dispersa por todos lados con sus variantes y secuelas, que van desde la cooptación hasta la coerción del voto pasando por la intimidación, abierta persecución y descalificación de adversarios reales o ficticios, encausada por quien debiera hacer valer lo contrario, pisoteando todas las normas legales, ya no digamos las morales a las que también por ética y respeto a su investidura debiera sujetarse, me refiero al presidente, que ya amenazó con desmantelar el sistema democrático, eliminar los contrapesos y ajustar todo a sus intereses y los de su grupo para consolidarse como el dictador que pretende erigirse, manteniéndose en el poder tras el trono.

Con las plazas cívicas llenas, empezando por el zócalo de la Ciudad de México, los manifestantes gritamos varias consignas, medio centenar, según conté, entre las que destacaban: ¡Venimos con audacia, queremos democracia! ¿No que no? ¡Sí, que sí! ¡Ya volvimos a salir! ¡Ya basta de presiones a las instituciones! ¡A defenderte vine, te toca cumplir INE! ¡Palabras no son hechos, exijo mis derechos! Las que iban contra el mismo destinatario que así deberá enfrentar el rechazo que se concretará en las urnas el próximo 2 de junio cuando vayamos a votar y que de una vez adelanto, no será una jornada fácil, los ciudadanos la tendremos difícil contra quien hará de todo, y todo es todo lo que esté a su alcance, para tratar de impedirnos ganarle el futuro del país y de los nuestros.