Otro feminicidio

Apropósito

Por: Fernando MORENA PEÑA

Miles de mujeres han elevado su protesta, por el incremento alarmante de la violencia contra las mujeres en México, que afecta a niñas, jóvenes y adultas sin que el Estado tenga una política clara que las proteja y que castigue a los feminicidas que en ocasiones ante la impunidad repiten su crimen.

No se culpa al gobierno del presidente AMLO de una cadena de mujeres asesinadas en las últimas semanas, torturadas y violadas que han sacudido al país, se le cuestiona por la forma en que ha reaccionado ante los feminicidios, por la falta de sensibilidad de los miembros del gobierno federal y por no entender el origen de estos crímenes y la poca importancia a este lacerante tema.

Se le cuestiona el politizar el tema, el buscar culpables en el pasado de los crímenes del presente y de confundir que los homicidios forman parte de una sola causa, la hora de violencia que inunda el país, sin entender que los feminicidios proceden de una cultura de violencia contra la mujer.

Se le cuestiona de que la culpa de los feminicidios es culpa del neoliberalismo, diagnóstico equivocado que lo lleva a tomar decisiones equivocadas, mientras violan y matan a muchas mujeres, el presidente AMLO se pronuncia por moralizar la vida pública nacional sin asumir un compromiso de acciones concretas que proteja a las mujeres de la violencia en aumento constante.

Estados Unidos, Canadá, nuestros socios comerciales, así como Japón, Suiza, Alemania, Francia e Inglaterra aplican políticas liberales o neoliberales, son los representantes de ese sistema económico pero sus índices de violencia y de feminicidios en lo particular son menores que los de México en un gobierno que presumen de haber acabado con el neoliberalismo y que en el pasado 2019 acumuló 1,060 casos de feminicidios.

Acusar el neoliberalismo de la violencia contra las mujeres, es ignorar que un gobierno socialista o comunista como Venezuela registra más feminicidios que México. En un país neoliberal como Chile se cometieron 42 feminicidios en el 2018 y en un país antineoliberal como Venezuela 448 feminicidios.

Acusar que el feminicidio es culpa del neoliberalismo, el de Fátima cometido en la Ciudad de México, resulta un verdadero despropósito o una tontería, porque la Ciudad de México ha sido gobernada desde 1997 por la izquierda antineoliberal o sea por la izquierda de la que AMLO es actor principal, de esa izquierda que durante más de 20 años en la Ciudad de México no ha construido instituciones ni implementado políticas públicas que protejan a las niñas y a las mujeres de la violencia. La Ciudad de México con gobiernos de izquierda es donde más violencia padecen las mujeres.

Ante el reclamó de la sangre derramada y la protesta pública de las mujeres, el presidente AMLO en la conferencia mañanera que se le pidió su opinión, contesto que el tema importante en ese momento era la rifa del avión. Ante la reiterada manifestación frente a Palacio Nacional, el presidente AMLO pidió a las manifestantes, no rayar las paredes ni la puerta de Palacio Nacional y al negarse a recibir a una comisión de la protesta, la insensibilidad presidencial abonó al reclamó femenino.

Como siempre que hay un problema grave los legisladores federales se propusieron cambiar la ley y castigar con 65 años de prisión para quien cometa el delito feminicidio, ante era de 60 años, como que si 5 años más de cárcel alivie el dolor de las familias de la víctima o los feminicidas se asusten ante la nueva penalidad, si llegarán a ser detenidos, lo que no es muy frecuente.

La violencia presupuestal contra las mujeres

A lo anterior hay que agregar un nuevo tipo de feminicidio, el que mata a las niñas y a las mujeres por falta de medicamento contra el cáncer, es lamentable lo que recientemente se ha hecho público, que acredita que la insensibilidad por el desabasto de medicamentos y la crisis provocada en el sector salud sigue afectando a los más vulnerables, y ahí las mujeres son víctimas de la violencia presupuestal.

La Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) anunció que al no alcanzar un convenio de colaboración con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), dejaría de ofrecer tratamiento gratuito contra el cáncer de mamá para sus beneficiarias, a quienes atendían de manera gratuita, por el convenio que tenían con la SSA y que los tratamientos eran pagados por el seguro popular, pero al no aceptar el INSABI un nuevo convenio en las condiciones que se venia operando, quedarán desprotegidas muchas mujeres que padecen cáncer de mama.

Fucam señaló que el acuerdo con el Seguro Popular, a través del cual brindaba atención gratuita a las pacientes, concluyó desde el pasado primero de enero, por lo que la organización agotó todos sus recursos en un esfuerzo por financiar los tratamientos con la esperanza de concretar un convenio con el Insabi, a fin de continuar nuestro esquema de atención.

Los directivos del Fucam declaran: “Pese al empeño de nuestros intentos, así como de nuestros resultados y la experiencia que nos respalda, no fueron suficientes para concretar una alianza con el gobierno, lo cual nos deja imposibilitados para continuar brindando atención gratuita a la población más desprotegida del país”.

El INSABI argumenta que la fundación de cáncer de mama ha venido trabajando con recursos públicos por lo que debe continuar con la atención a pacientes que actualmente sigue en tratamiento oncológico, puesto en 2017 y 2019 el gobierno federal vía seguro popular ya desaparecido pagó 776 millones por los tratamientos de cáncer de mama.

La fundación declara que seguirán atendiendo a los pacientes en tratamiento, pero solicitan al INSABI, les pague adeudos atrasados y que los pacientes de primera vez que están llegan a la Fucam serán canalizados a los hospitales Juárez de México, General de México y al Instituto Nacional de Cancerología para que ahí sean atendidos.

El trabajo de la fundación.

La Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) no va a desaparecer, afirmó el director médico Carlos Alberto Domínguez Reyes, “pero no podrá dar atención gratuita por falta de recursos; a pesar de ello, confía en alcanzar un acuerdo con la 4T para no afectar a las cerca de 8 mil 300 mujeres que atienden en distintas fases de tratamiento.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el especialista en oncología detalló que en la actualidad tienen a 300 mujeres pendientes de radioterapia, 100 intervenciones quirúrgicas detenidas y 200 pacientes que necesitan medicamentos de alto costo, como trastuzumab; todas ellas serán referidas a centros médicos como el Instituto Nacional de Cancerología y los hospitales General y Juárez de México.

Domínguez Reyes indicó que el acuerdo que mantenía con el Seguro Popular consistía en que la fundación brindaba el tratamiento y el gobierno le pagaba una vez que corroboraba la atención, pero a la fecha no se ha concretado la firma de un nuevo convenio con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Ahorita habrá atención sin gratuidad, con cuotas bajas, pero en un futuro muy cercano, ya que contemos con capital, vamos a seguir otorgando gratuidad
En 2019 tuvieron a mil 500 mujeres de primera vez con diagnóstico de cáncer que se iban a tratar en Fucam.

En la Fucam de 2016 a 2020 subió la consulta en 42% de pacientes, atiende 7% de los casos de cáncer de mama detectados en el país, con una plantilla médica de 140 especialistas. En un año otorga 80 mil consultas, realiza 2 mil cirugías, recibe mil 500 pacientes con diagnóstico de primera vez, brinda 9 mil tratamientos de radioterapia, aplica alrededor de 17 mil quimioterapias y a la fecha cuenta con 28 mil expedientes activos.

El gobierno federal considera que todos los intermediarios son corruptos, por eso trata brindar de manera directa los servicios de salud, aunque estos sean deficientes y sin medicamentos y desaparecer los convenios con instituciones de prestigio nacional

El Insabi enfatizó en que la transformación del sector Salud busca fortalecer los servicios públicos y garantizar atención “sin intermediarios” para todas las personas que no cuenten con seguridad social.

O sea, el feminicidio presupuestal.