Para combatir problemas renales ocasionados por la diabetes, Mónica Ríos Silva, científica del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Colima (CUIB), informó que según resultados de un trabajo científico en el que participa, el mucílago del nopal podría ayudar a contrarrestar esta enfermedad.
En colaboración con Miguel Huerta y otros especialistas, indicó que actualmente trabaja en una investigación basada en modelos experimentales (con ratas), y en investigación clínica (en personas), para evidenciar las prácticas utilizadas en la Medicina tradicional, en este caso con el nopal, a fin de verificar su funcionamiento real en el caso de la diabetes.
Destacó que el estudio surgió tras observar el fuerte impacto en la calidad de vida y en la situación financiera de personas que sufren de ese padecimiento, a tal grado que los riñones pueden disminuir su funcionamiento en su totalidad.
Detalló que está comprobado científicamente que el nopal disminuye la glucosa, por lo cual sus líneas de investigación apuntan a comprobar que el mucílago de nopal (la fibra gelatinosa identificada como la baba de esta cactácea), ayuda a combatir este padecimiento. “Hay varios estudios que reportan el efecto del nopal y lo que nos interesa es detectar cuál de todos sus componentes son los efectivos para combatir la diabetes”, apuntó.
Indicó que el estudio, cuyo título es “Identificación de componentes activos en plantas de uso tradicional, caso del mucílago del nopal”, lleva alrededor de un año de desarrollo.
“El primer paso en la investigación es identificar que toda planta que la población reconoce como efectiva en su tratamiento experimental, realmente tenga un beneficio y no se trate de un efecto placebo que la gente siente a la hora de utilizarlo como remedio”, expresó.
“Una vez identificado ese efecto que la gente le atribuye, se procede a buscar cuál resulta el componente activo en el tratamiento. Después, se procede a identificar la dosis que es efectiva y, de lograr esto, posteriormente se estudian cuáles serían los efectos secundarios de su aplicación”, subrayó.
Al expresar que muchos fármacos en el mercado provienen o tienen su base en las plantas, la investigadora enfatizó que lo ideal sería encontrar un medicamento que previniera la diabetes.
Explicó que la problemática fundamental, en el caso de la diabetes, radica en que un paciente se da cuenta de que tiene daño renal cuando sus órganos están afectados en un 70 por ciento en promedio, es decir, que presentan una insuficiencia renal severa.
“Un gran porcentaje de pacientes, cuando se les diagnostica diabetes, ya tienen daño renal, de modo que lo que tenemos que hacer es impedir que avance ese daño, y en algunos casos se recurre a la diálisis o a un trasplante, si hay la posibilidad”, dijo.
“En nuestros modelos, lo que tratamos es de prevenir el daño renal con algunos fármacos; el daño renal va relacionado con el nivel de glucosa de los diabéticos, y al modificar los niveles, ésta se pretende mitigar los niveles de la atrofia de los riñones”, sostuvo.
A fin de fomentar la prevención de esta enfermedad, y por ende los riesgos de padecimientos renales, la doctora mencionó que pacientes que tienen un familiar de primer grado (padre, madre o hermanos) con diabetes, una persona con obesidad o mayor de 45 años de edad, son quienes tienen riesgo de contraerla, por lo cual recomendó acudir con un médico a una revisión general para detectarla a tiempo y evitar su desarrollo.
Para considerar a una persona con obesidad, mencionó, “se toma en cuenta la circunferencia de la cintura o el índice de masa corporal, el cual es la relación entre peso y talla obtenida mediante una fórmula que contempla los kilos y la estatura, y debe ser menos de 25; si registra 30, se considera sobrepeso, y al rebasar esa cifra se cataloga como obesidad.
Precisó que cada día esta enfermedad aparece en personas más jóvenes y en niños, lo que no se presentaba hace algunas décadas, al menos en el modelo tipo dos, el cual se desarrolla mayormente en adultos y cuya manifestación más frecuente se asocia a la obesidad e hipertensión ocasionadas por malos hábitos de alimentación.
Recomendó a la población llevar un estilo de vida saludable y, si identifica un factor de riesgo, acudir a la unidad de salud más cercana a su domicilio para realizarse una revisión; en caso de nefropatía (daño renal), se debe eliminar el mito de que si no hay dolor en los riñones, no hay daño en la salud, sobre todo en los personas predispuestas a contraer este padecimiento.
Reveló que a nivel mundial la diabetes mellitus está relacionada con todas las causas de mortalidad, y ejemplificó que puede ser causa de un infarto o una embolia, lo cual se asocia con una mala alimentación, sedentarismo y cuestión hereditaria.
Al ser un problema de salud pública en Colima, recomendó tener los cuidados pertinentes y lamentó que, a pesar de todo los esfuerzos en investigación, ha aumentado la frecuencia en grupos más extensos de la población.
Citó que la entrega del Premio Nobel 2015 en Medicina fue otorgado a la china Tu Youyou por descubrir la artemisinina, un fármaco derivado de una planta y que es utilizado para tratar la malaria, con lo cual se rescataron conocimientos de la medicina china tradicional, tal y como se pretende hacer con el estudio del mucílago del nopal en el caso de la cultura mexicana.
