Migrantes hondureños querían llegar a EU, se equivocaron de tren y llegaron a Colima

Colima.- Hace más de dos meses que Carlos Smith y Jordan Hernández dejaron las provincias de Puerto Cortés y Atlántida en su natal Honduras para emprender el sueño americano.

Sin embargo, su lucha por llegar a los Estados Unidos tuvo un contratiempo que los trajo hasta Colima, prácticamente en sentido contrario a su destino.

En Guadalajara una persona les dio información equivocada y en lugar de tomar el tren que los llevaría a Tepic para continuar hacia el norte hasta llegar a Tijuana, subieron a uno que tenía como destino el puerto de Manzanillo.

“Hay muchas vías entonces nosotros pensamos que tomamos la que va para el norte, nos dijeron que era la correcta, nos engañaron”.

Se dieron cuenta de su error y lograron bajar en Armería el 15 de agosto, lugar que describen como “estar dentro de un horno para hacer pan”.

Ahí reunieron dinero y compraron un par de pasajes de autobús que les permitieron llegar a Colima ayer por la tarde; la ciudad de las palmeras los recibió con una tormenta.

Esta mañana han recorrido las calles de la ciudad capital pidiendo ayuda a las personas y cantando en camiones por una moneda; necesitan reunir dinero para transportarse a Guadalajara, donde tomarán el tren para seguir su camino hacia Estados Unidos.

El viaje del horror

El viaje no ha sido nada fácil, pero aseguran que ya sabían a lo que iban y llegar “al otro lado” hace que valga la pena el sacrificio para ellos.

De Honduras pasaron a Guatemala, de Guatemala a México y es en nuestro país donde comenzó lo que describen como una pesadilla; la presencia de pandillas además del crimen organizado es una realidad innegable que viven los migrantes centroamericanos al viajar en tren buscando una mejor calidad de vida.

Carlos y Jordan narran con tristeza lo que sus ojos han visto al pasar por el infierno: el tramo comprendido entre Tierra Blanca y Orizaba en el estado de Veracruz.

“Ahí ya no se le sube mucho la gente al tren porque hay personas que dicen que son los Mara Salvatrucha y cobran 100 dólares por dejarlos que agarren el tren, sino tienes los 100 dólares vas pa´bajo, te tumban del tren”.

Al pasar por Tierra Blanca, hombres vestidos de negro y cargando machetes y cuernos de chivo subieron al vagón donde viajaban con otros 60 migrantes. Ellos entregaron el poco dinero que traían y les permitieron seguir adelante, pero quienes no tenían dinero suficiente fueron lanzados del tren en movimiento.

Aceptan que hay lugares donde solo los ven los pasar y no les hacen nada, en algunos otros les ofrecen trabajo: integrarse a las líneas del crimen organizado.

“Hay mucho Mara que te está cobrando y ahí vimos la desgracia de la gente que tumban del tren; se suben y secuestran gente, se llevan gente de nosotros, sobre todo a las mujeres y a muchos los matan. La policía está con ellos, no hacen nada”.

Jordan intentó negarse a que le quitaran sus tenis, la respuesta fue un machetazo en el brazo izquierdo que hoy es una cicatriz gruesa, producto de una herida cocida rudimentariamente y en nulas condiciones de higiene. Desde ese momento, viaja sin zapatos.

Los motivos de los migrantes

¿Qué es lo que los motivó a emprender este peligroso viaje?

Para Carlos Smith es su tercer intento, su esposa y dos hijas pudieron cruzar la primera ocasión y están en Los Ángeles, pero a él lo detuvieron en Arizona, ahora busca reunirse con ellos.

“Yo soy pobre en Honduras porque allá no vale la moneda, imagínate cuánto gana un campesino, 35, 40 pesos, tú crees que vas a comer con eso. Por tres monedas de diez, 30 pesos de aquí, una mujer se prostituye”.

A Jordan Hernández lo esperan su esposa y siete hijos en Houston, fue deportado cuando el gobierno del presidente George Bush endureció las leyes contra los migrantes.

“Con la ley que hizo Obama ahora puedo arreglar mis papeles y reencontrarme con mi familia”.

Pero además, la esperanza es su motor y su mayor motivo.

“La situación que hemos pasado ha sido hambres, desgracias, golpes, mal dormir pero si Dios nos ayuda si estamos allá (Estados Unidos) va a ser un cambio, ahorita estamos sufriendo, pidiendo un peso para poder comer y salir del tren, pero allá nos espera una vida mejor”.

Derechos Reservados AFmedios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí