Desde el año 2000, en Honduras, en México, Brasil, Colombia y Honduras se han registrado 202 asesinatos de periodistas, blogueros, comunicadores sociales y colaboradores de los medios de comunicación en los que, segura o probablemente el crimen estuvo relacionado con su profesión, pues en la mayoría ellos sigue sin conocerse con precisión el móvil del crimen, advirtió la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En un informe publicado en su página web, la organización asegura que las investigaciones, cuando se abren, se estancan y a menudo son obstaculizadas por autoridades corruptas.
«México, a la cabeza de esta triste lista, se distingue por ser el país más mortífero para los periodistas en todo el continente americano: 81 periodistas fueron asesinados entre enero de 2000 y septiembre de 2014». Le sigue Colombia, donde han perdido la vida 56 periodistas y, después, Brasil, con 38 asesinatos en este periodo. Finalmente, en Honduras, el número de periodistas asesinados se disparó tras el golpe de Estado del 28 de enero de 2009; en total se han registrado 27 casos. Muchos de estos periodistas, agrega la organización, «fueron víctimas de su afán de denunciar las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado, la corrupción, las injerencias».
Reporteros Sin Fronteras considera que casi todos estos crímenes permanecen impunes hasta la fecha debido a la falta de voluntad política y de un sistema judicial eficaz.
«Estas cifras son aún más preocupantes, puesto que ninguno de estos países se encuentra oficialmente en guerra, aunque en Colombia los paramilitares continúan estando presentes y en México se emprendió una ofensiva nacional contra el narcotráfico bajo la presidencia de Felipe Calderón».
