MANOSEO

¿QUÉ VIENE?
Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Muchos rostros, edades, sonrisas. Mucha esperanza.

Ideologías, género, preferencias, orígenes y destinos, convencidos. Todos por propia voluntad, por propio pie.

Haber atestiguado esta marcha a favor del órgano electoral emociona, conmueve, pone la piel chinita.

El mensaje enviado es fuerte, sincero, preciso y lo manda un pueblo unido, consciente, con orden. Vivimos en y necesitamos a la democracia. Nos gusta vivir así, con libertades, con diferentes puntos de vista, respetándonos unos a otros.

Queda claro que la tolerancia a la transformación topó. Nos hemos hecho resilientes a un estilo de gobierno atípico, con proyectos, ideas y modos que han roto con muchos convencionalismos. En lo personal no dudo que el pretender disminuir la pobreza y los casos de corrupción son acciones indispensables para pensar en un país próspero a mediano y largo plazo. Las formas actuales son las que no me convencen. Pero dejando esto a un lado, hoy quedó claro que, sin filias o fobias, aún hay valores que nos identifican y no queremos cambiar o perder.

El enorme privilegio que tenemos de ser capaces de incidir en el rumbo y futuro de nuestro país a través del voto, sin olvidar lo que ello ha costado, es un precio que no se va a pagar.

De los muchos errores que se le pueden contabilizar al presidente respecto a sus resultados, modos o proyectos, ésta pretendida incursión con el INE, con su típico enfoque depredador no constructor, podría convertirse en su talón de Aquiles.

Pero sin importar si baja o sube su popularidad en las encuestas, a cada uno de nosotros, que convencidos estamos de la defensa del sistema electoral, nos corresponde el seguimiento. La marcha no es suficiente. Es indispensable ejercer la presión adecuada sobre los integrantes de las cámaras de nuestro congreso de la unión. Obligación constitucional es que representen los intereses de la ciudadanía. Hoy no queda duda, pero tenemos que recordárselo, que no se pierdan ni permitan presiones ajenas a la voluntad popular.

La consiga final y contundente es: ¡El INE no se toca!

La sociedad con una idea; no permitir al poder su vulgar intento de MANOSEO.

MICROCUENTO

Colocada en su posición, firme, expectante, cayó la torre. Con esa fractura, también se lesionó la historia y una tradición que se comenzaba a notar en el paso de generación a generación. Trémulo me dispongo a emprender el reto de reconstruir. Espero el pegamento alcance y esa pieza de ajedrez siga con vida.