Colima.- A lo largo de la historia de Colima, primero como Villa de Colima a la llegada de los españoles y después como parte de la República Mexicana, los sismos han sido una constante en este territorio del Occidente de México.
En entrevista con AFmedios, el cronista e historiador, Noé Guerra Pimentel, nos refiere varios episodios sísmicos que han marcado la historia de Colima
«A los colimenses nos obliga la historia en este tema porque de alguna manera, históricamente y geográficamente a nivel mundial hemos sido referentes por este tipo de fenómenos naturales de los cuales tenemos registro desde el siglo dieciséis», recordó.
El historiador señala que a mediados del siglo XVI con la llegada de los españoles, es con quienes se empieza a llevar este registro de manera sistemática.
«En el caso del occidente de país y concretamente de la región de Colima tenemos el primer sismo sobre el año de 1546, un sismo catastrófico que sacudió y que la gente lo asoció con el volcán porque coincidentemente estaba haciendo erupción el volcán en esa misma época y de ahí venía la idea popular de que el volcán ocasiona terremotos».
Guerra Pimentel refiere que ya en la época en que México comenzaba su nacimiento con la guerra de Independencia contra el imperio español, hubo sismos catastróficos y terribles como el de 1816.
«Durante la guerra de Independencia en el año de 1810 tuvimos un terremoto fuerte, hay dibujos que intentaron retratar los daños que hubo en aquella época y bueno prácticamente todo el periodo del movimiento de Independencia, Colima lo vivió en escombros, de ese nivel fue», agrega
«El 31 de mayo de 1816 es importante no olvidar. Porque ese sismo, aparte de la catástrofe que se generó en cuanto a las viviendas que había en aquella época, motivó que en lo que era el hábitat de la gente de Villa de Álvarez, que es hoy Villa de Álvarez que vivían en Almoloyan, se desplazaran hacia el poniente a lo que se conocía en aquel tiempo como el barrio de los Martínez».
El historiador refiere que en promedio se han registrado ocho sismos fuertes por por siglo, al menos desde que se tiene registro desde el siglo XVI.
«Para que tengamos una idea de una intensidad mayor a los seis grados, es decir, perceptibles y bueno causando temor y destrucción pero ya en el siglo 20, tenemos en 1900 también coincidente con el volcán y tenemos prácticamente cuatro sismos que fueron significativos, incluso en la memoria de nosotros y de nuestros padres y abuelos tenemos el de 1932. Ahí fueron tres terremotos y los tres en un mismo mes. El 3 de junio, 18 de junio y el 22 de junio de 1932«.